José Antonio Álvarez Diz, endocrino del San Agustín. MARIETA

Uno de cada tres casos de obesidad que llega al endocrino es mórbida

Los profesionales del Hospital Universitario San Agustín están observando el aumento de las consultas por sobrepeso

YOLANDA DE LUIS

AVILÉS.

Lunes, 8 de octubre 2018, 02:38

Los profesionales del servicio de Endocrinología del Hospital Universitario San Agustín están observando como aumentan las consultas por obesidad, pero además uno de cada tres pacientes presentan ya obesidad mórbida cuando llegan a ellos, explica el endocrino José Antonio Álvarez Diz. «La población avilesina, como la asturiana, es de las que más 'peca'. Asturias, Galicia y Andalucía son las comunidades en donde hay más sobrepeso en España, mientras que en las que hay menos son Cataluña, Euskadi, Cantabria y Baleares».

Publicidad

Escuchamos cada día que los problemas de la obesidad son cada vez mayores por el número de personas que la padecen y por el importante número de dolencias asociadas a ella, de hecho, desde hace algunos años ya se reconoce como una enfermedad y una epidemia, lo que ha permitido poder avanzar en su estudio. Pero, como indica el especialista del San Agustín, «nos queda mucho camino, incluso entre los profesionales, un estudio reciente concluye que en Estados Unidos todavía uno de cada tres médicos no cree que sea una enfermedad».

Es un problema complejo y la investigación sobre la obesidad es todavía reciente, hay mucho campo por delante por descubrir. «La atención sanitaria está empezando todavía a desarrollarse, en España solo hay dos fármacos aprobados y los tratamientos son caros y no están financiados por la Seguridad Social, nuestro sistema no tiene capacidad para absorber de repente tantas personas», apunta Álvarez Diz.

No obstante, los profesionales tienen un camino trazado para atender a estas personas. Los cuatro endocrinos y las dos enfermeras educadoras que componen el servicio del Hospital San Agustín siguen un protocolo en la atención que arranca con una valoración completa de la salud del paciente para realizar las recomendaciones necesarias de cambios en los hábitos alimenticios. Ahí juegan un papel fundamental las enfermeras. «Optamos por una dieta hipocalórica, ninguna otra, porque es la que se ha demostrado más beneficiosa para la salud», explica el endocrino.

En este proceso cuentan con la colaboración del médico y las enfermeras de atención primaria «fundamentales para dar apoyo, pesar al paciente, resolver dudas y mantenerlo animado para que sea constante».

Publicidad

En caso de que la dieta no funcione, el endocrino pasa a la segunda fase que es el tratamiento farmacológico y si tampoco consigue el objetivo deseado el paciente puede ser valorado para una cirugía, aunque el doctor Álvarez Diz ya advierte de que «no todo el mundo es candidato, se trata de una cirugía arriesgada con un alto índice de complicaciones y mortalidad».

Además, mucha gente piensa que después de la cirugía podrá volver a su vida habitual, continuar con los malos hábitos alimenticios. Sin embargo, el especialista deja muy claro que esto no esa así, «vas a cambiar una enfermedad crónica mortal como es la obesidad por una crónica con tratamiento, tendrás una alimentación muy controlada, necesitarás supravitamina y control médico», señala.

Publicidad

En todo caso, hasta el momento la cirugía se ha demostrado como el método más eficaz cuando los cambios de hábitos o los fármacos fallan. No obstante, dadas sus complicaciones, en Asturias no se interviene a pacientes de más de sesenta años.

Grados de obesidad

Para determinar el grado de obesidad el servicio de Endocrinología del San Agustín utiliza la tabla recomendada por la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad que divide el peso en kilos entre la talla al cuadrado. Si el resultado está por debajo de 18,5 el peso es insuficiente y si está entre 40 y 50 es obesidad mórbida y por encima extrema. En el medio hay distintos grados.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

1 año por solo 16€

Publicidad