El orín de los perros deberá limpiarse a partir del día 25
Entra en vigor la nueva ordenanza de animales, que recoge derechos de los animales y deberes de sus dueños, con tres meses de gracia
C. R.
AVILÉS.
Jueves, 4 de agosto 2022, 01:12
Tras la publicación ayer en el Boletín Oficial del Principado de Asturias (BOPA), la ordenanza municipal que regula la tenencia, protección y bienestar animal entrará en vigor el jueves. El documento recoge prohibiciones como dejar solos a los animales en el domicilio durante más de un día, debiendo garantizarles comida y agua, así como su permanencia en un vehículo estacionado durante más de media hora, además de la obligación de limpiar las micciones. No obstante, durante los «dos o tres primeros meses» la Policía Local no sancionará a los infractores, sino que solo les informará.
La ordenanza que nació con el objetivo de proteger y garantizar el bienestar y un trato digno a los animales por parte de la sociedad y también de arbitrar una armónica convivencia entre aquellos que quieren tener mascotas y quienes no las tienen. Fue aprobada en el pleno municipal por unanimidad y no recibió ninguna alegación durante el periodo de información pública.
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Faltas muy graves Entre las faltas más graves cuyo incumplimiento supondrá multas de hasta 3.000 euros está la incitación de los animales a atacar a otro animal o a una persona, el maltrato con collares de castigo, el aprovechamiento cinegético de gatos, matar o hacer daño intencionadamente a los animales, carecer de licencia especial de perros peligrosos o la crianza de animales de compañía para el consumo humano.
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Faltas graves Los propietarios de perros tendrán que llevar consigo un bote con agua con el que limpiar las micciones de sus mascotas y se mantiene la obligación de recoger los excrementos en la calle y depositarlos en papeleras o contenedores. Asimismo, deberán evitarse las micciones en fachadas de edificios y mobiliario urbano. Estas faltas estarán calificadas como graves y supondrán multas de 1.500 euros en caso de incumplimiento.
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Restricciones En recintos abiertos que no estén especialmente diseñados para los perros, por ejemplo el parque de Ferrera, deberán estar siempre atados. «Se podrán regular un horario estacional de acceso a los parques, teniendo en cuenta la no utilización del espacio por personas».
El concejal de Participación Ciudadana, Jorge Luis Suárez, destacó ayer que la normativa, pese a que contempla sanciones para quienes caigan en incumplimientos, «no tiene ningún interés recaudatorio» y expone como prueba que contempla las sanciones económicas más bajas para este tipo de infracciones.
La normativa persigue el bienestar animal y trata de arbitrar una convivencia armónica
La ordenanza hace hincapié en la tenencia responsable de los animales, en la protección y defensa de sus de sus derechos, en la atención de sus necesidades en caso de abandono y maltrato, y en todo aquello que ayude a su desarrollo integral. Asimismo, abre la posibilidad de establecer una tasa por la tenencia de animales de compañía «con el fin de que la Administración pueda ofrecer un número mayor de servicios de calidad para ellos».
La norma prohibe los actos que impliquen la muerte de animales o el uso de los mismos en espectáculos públicos que puedan derivar en crueldad, mofa, daño y sufrimiento y exige un código de comportamiento e higiene cuando se convive con ellos en comunidad para evitar molestias al resto de residentes. Cuando se tengan tres animales se exigirá una declaración responsable y, a partir de cinco, se exigirán las mismas medidas que deben contemplar los núcleos zoológicos.
En los lugares públicos, los animales deberán ir sujetos con una correa de un máximo de dos metros de longitud y los potencialmente peligrosos deberán de llevar bozal, salvo en los lugares señalados por el Ayuntamiento para su expansión y disfrute. Los excrementos deberán ser recogidos y las micciones, diluidas con agua. En principio, se prohibe la entrada de animales a locales en los que se exponga o manipule alimentos, así como a los centros públicos oficiales, pero los propietarios de hoteles, pensiones, bares y cafeterías podrán adoptar su propio criterio. Aunque en las terrazas exteriores, los animales deberán permanecer en el suelo y bajo control de sus propietarios.
