El 80% de los padres en partos por cesárea realizan el contacto piel con piel
El estudio realizado por dos enfermeras del Hospital Universitario San Agustín desvela la gran aceptación de este programa
C. DEL RÍO
AVILÉS.
Lunes, 28 de mayo 2018, 03:38
Un 80% de los padres de niños nacidos por cesárea en el Hospital Universitario San Agustín participan en el programa piel con piel, por el que entran en contacto directo con su bebé entre una y dos horas inmediatamente después de nacer. Este sistema persigue la adaptación del niño al nuevo entorno de la forma menos estresante posible y aprovechando todas las ventajas biológicas de ser arropado por uno de los progenitores, el que en ese momento no está en la unidad de reanimación tras haber sufrido una cesárea. Con sobrada evidencia científica acerca de sus bondades, lo que no tenían en el San Agustín eran datos sobre su nivel de aceptación y el grado de conocimiento entre los padres desde que se puso en marcha hace poco más de un año. Una investigación llevada a cabo por las enfermeras de neonatología, Rocío González Menéndez y Ángela María Lastra, da ahora las respuestas y pone las bases de la mejora de un servicio que cuenta con muy buena aceptación inicial.
De las entrevistas realizadas a los padres cuyas parejas dieron a luz por cesárea entre marzo de 2017 y febrero de 2018 concluyeron que solo un 6% rechaza el método piel con piel por no marcar diferencias con otros hermanos, por desconocimiento o por nervios. El restante 14% no pudo participar en esta adaptación extrauterina del bebé por problemas del menor. El formulario completado incluían preguntas sobre el grado de conocimiento del programa, la edad del padre, los estudios, la edad gestacional del niño, si hay hijos previos, el peso del recién nacido, el tipo de lactancia, el tipo de cesárea y sobre quién le dio la información.
En el estudio participaron todos los padres de los 142 partos por cesárea programados en ese periodo. Todos colaboraron con sus respuestas y gracias a ellas han sabido que un 21% llega al parto por cesárea sin conocer este método. «Se enteraron justo después de la cesárea por las enfermeras de neonatología y no por las matronas de los centros de salud y del hospital. Se nota mucho la diferencia cuando vienen con la información asimilada. Además, al observar esta posibilidad de mejora mientras realizamos el estudio, procuramos ir informado y poniendo en marcha medidas como visitas guiadas por la unidad de maternidad del Hospital», explican González y Lastra. No se apreciaron diferencias sociales o culturales entre los padres participantes y los que no lo hicieron.
Otros partos
Aunque mejorar y anticipar la información, algo que pudieron hacer durante la realización del estudio al observar esta carencia, sí sirvió para que «muchos padres de partos sin cesárea preguntaran por este sistema», constataron. El piel con piel se enmarca en la línea de la humanización que trata de aplicar la sanidad pública y muy especialmente hospitales como el San Agustín. «Hasta ahora todo era muy aséptico con las madres como protagonistas y los padres, en segundo plano. Se nota la satisfacción de los que se implican desde el principio», aseguran.
Este tipo de contacto favorece la regulación de la temperatura del bebé, mejora la frecuencia cardiaca y logra que se normalice lo antes posible, disminuye el riesgo de hipoglucemia y fortalece el vínculo paterno filial, entre otros aspectos. Este sistema es diferente al 'canguro', con el que suele confundirse. Este se lleva a cabo con los prematuros como sustitución de la incubadora. «Se le pone en la misma posición, pero a las 48 horas, no de forma inmediata. El objetivo no es la adaptación al nuevo mundo, sino el crecimiento y desarrollo del niño», ampliaron las enfermeras.
Rocío González y Ángela María Lastra, que destacan el «papel activo del padre y lo orgullosos que salen tras vivir un momento tan especial», llevarán los resultados de este estudio al Congreso Nacional de la Asociación de Enfermería Pediátrica que se celebrará del 24 al 26 de mayo en Santander.