Patio de colegio contra el cambio climático

El colegio público Marcos del Torniello sustituirá el asfalto de su recinto por uno drenante que pueda aprovechar el agua de la lluvia y plantará árboles en el patio que den sombra. Se trata de las bases de un anteproyecto piloto en centros escolares contra el cambio climático que ayer la viceconsejera de Medio Ambiente, Nieves Roqueñí, y la directora general de Planificación e Infraestructuras Educativas, María Elena Arango, presentaron a la concejala de Educación, Nuria Delmiro, al concejal de Urbanismo, Pelayo García, y al equipo directivo del centro. No quiere decir que se vaya a construir ya, pero es la línea en la que trabajan ambas consejerías y ayer querían conocer las impresiones de Ayuntamiento y colegio. Ahora toca buscar financiación para llevarlo a cabo. Roqueñí cree que puede conseguirse.

La iniciativa, que fue defendida por su autora, la arquitecta paisajista Miriam García, mereció una valoración muy positiva por parte tanto del Ayuntamiento como del equipo directivo ya que encaja tanto con el proyecto educativo del centro, uno de cuyos pilares es la conciencia ambiental del alumnado, como con los planes del Ayuntamiento de regeneración urbanística integrada del barrio de Versalles. En las próximas semanas se realizará una presentación formal del anteproyecto a la Asociación de Madres y Padres y a la asociación de vecinos.

«Patios como este, que están completamente asfaltados, suponen que en un aguacero todo esa agua entra rápidamente en la red de drenaje municipal y lo que tenemos luego son problemas de incorporación al alcantarillado. Podríamos intervenir para que esa escorrentía en patios tan impermeables no llegue tan rápido a la red porque lo que está haciendo el cambio climático es espaciar los periodos de lluvia. Probablemente a nivel anual llueve la misma cantidad, pero lo hace con distinta frecuencia. Tenemos muchos días sin lluvia, pero de repente nos cae una lluvia muy fuerte, muy intensa, que el sistema de alcantarillado no puede procesar», explicó más detalladamente la viceconsejera de Medio Ambiente, que cree que en los últimos años se ha avanzado mucho en la mejora de la eficiencia energética de los edificios y en el autoconsumo de energía, pero menos en «la adaptación al cambio climático».

Esta adaptación, en el caso concreto de un colegio como el Marcos Torniello, supone no solo actuar sobre el hormigón del patio, sino también fomentar la vegetación en el centro educativo. Consistiría en «traer la vegetación al patio, que el patio sea un parque, ese nuevo concepto de rehabilitar el espacio y 'revegetar'», incidió.