Pendientes de un traslado y con el uso de las instalaciones a medias
La Escuela del Deporte ocupará «en días» su nueva sede en el colegio Virgen de las Mareas tras un trimestre entre La Magdalena y el CPR
C. R.
AVILÉS.
Domingo, 27 de diciembre 2020, 01:20
El traslado del Centro Integrado de Formación Profesional del Deporte al colegio público Virgen de las Mareas es cuestión de días, pero al alumnado ... esta espera se le ha hecho eterna y al profesorado, aunque sea reacio a admitirlo en voz alta, también. En realidad, mucho más que a ellos puesto que llevan esperando por una sede definitiva y propia desde que la Escuela del Deporte se creó en Avilés con ambiciosas promesas de futuro.
En este curso 2020-2021 se ha rizado el rizo y las clases se han distribuido entre el Instituto de Educación Secundaria de La Magdalena y el CPR (Centro del Profesorado y Recursos). Además, han tenido asignado el uso del polideportivo de Jardín de Cantos, lo cual no está resultando operativo teniendo en cuenta que está a veinticinco minutos a pie.
Por otro lado, las restricciones sanitarias por la covid-19 que motivaron el cierre de instalaciones municipales ha dejado sin piscina a los estudiantes del grado superior de Técnico Superior de Enseñanzas y Actividades Sociodeportivas (TSEAS) durante una gran parte del trimestre de este curso, tal como publicó este periódico. La explicación de la Fundación Deportiva Municipal, organismo dependiente del Ayuntamiento de Avilés, fue que era especialmente gravoso poner a disposición de los alumnos el vaso solo para sus prácticas, ya que requería tener a conserjes y limpiadoras.
Algunos estudiantes de la Escuela del Deporte de Avilés lamentaron una decisión que les dejaba en desventaja respecto a otros compañeros de estudios que habían optado por centros ubicados en las ciudades próximas de Gijón y Oviedo. Habrá que ver cómo solucionan las clases prácticas de socorrismo cuando comiencen el curso en Jardín de Cantos, que no tiene piscina. Porque una de las trabas para trasladar los estudios al colegio Virgen de las Mareas era precisamente la lejanía con instalaciones deportivas como las piscinas municipales,
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