Podemos rechazó la dimisión de Retuerto para mantener las competencias delegadas

La salida de Retuerto hubiera dado entrada a la número cinco en la lista de Cambia Avilés, Elena García Gutiérrez, una auxiliar de enfermería del ERA miembro de Podemos, con la que el equilibrio del fuerzas se hubiera mantenido estable. La propuesta no fue del agrado de los morados, que se mantuvieron firmes y tampoco aceptaron una modificación de las competencias de Retuerto, a la que se le planteó ponerse al frente de un nuevo área de modernización tecnológica y de un observatorio socioeconómico de la ciudad.

La formación rechazó este planteamiento por considerar que se les entregaba una concejalía vacía de competencias, y así la negociación se enquistó, derivando en la abrupta salida de los dos concejales de Podemos, algo con lo que pocos contaban.

La lealtad de David García a su compañera de filas fue una posibilidad con la que los otros partidos no habían contado y que ha complicado la situación en el seno de Cambia Avilés, donde pasó de haber un problema con una concejala a un conflicto entre dos formaciones políticas.

Hace ahora poco más de un año que Cambia Avilés retiró la portavocía del grupo municipal a Sara Retuerto en favor de su compañero de partido David García. En aquel momento la versión oficial era que ese movimiento se hacía «en aras de un mejor reparto de la carga de trabajo». En realidad, ya no se podía ocultar que existía un conflicto en el seno de la coalición de izquierdas y en el propio gobierno municipal desde prácticamente el inicio del mandato.

Se hablaba de «falta de coordinación» y de «invisibilidad» de la acción de gobierno de los concejales de Cambia Avilés. También se reprochaba a Retuerto su ausencia a buena parte de las reuniones de la junta de gobierno, a otras consideradas clave como el caso del consejo de Aguas de Avilés, o a distintos actos públicos. A esto se sumó las críticas de la ciudadanía al resultado de los distintos festejos y algunos conflictos generados en este contexto, como el sucedido con la suspensión del Festival Folclórico Internacional que organiza el colectivo 'Sabugo ¡tente firme!'.

Desde Podemos tampoco se veía con buenos ojos la situación de Ana Solís, de Izquierda Unida, que ejercía como concejala de Vivienda y Memoria Democrática y que el curso pasado se encontraba residiendo en Málaga. Solís terminó cediendo su media liberación a David García, que pasó a contar con dedicación exclusiva. Ahora resta por ver como Cambia Avilés gestiona su futuro, tanto las relaciones entre ambas formaciones, como las liberaciones.