Premios saludables con mayúscula

«No hay colesterol malo, siempre es bueno solo hay que tenerlo controlado. Sin él la vida no sería posible», destacaba en su intervención Alberto Pérez Mediavilla. Mientras que Juan Antonio Corbalán insistía en que se «deben seguir llevando a cabo iniciativas como esta porque son fundamentales para anclar el orgullo de esta tierra».

Las estatuillas de esta edición, la número diecinueve, volvieron a ser creadas por los alumnos de la Escuela Municipal de Cerámica, que convocó un nuevo concurso para elegir los diseños. Se presentaron cuarenta candidaturas y finalmente las ganadoras fueron las de Roberto Cuervo Arango, que creó el premio 'Toda una vida', y Amable Iglesias, que ideó el de los 'mandiles'.

La gala, que se celebró en la Casa de Cultura de Avilés, comenzó con la entrega de los distintivos a los nuevos Cofrades de Honor, que se suman a la larga lista de miembros de la entidad avilesina. En esta ocasión la lista la engrosan Víctor Otero, Sergio Fernández y Manuel Giménez. Este último ponía el toque de humor al acto destacando que «a mi me dan el distintivo por ser su contrapunto porque participo de eventos y cofradías en las que el fin es comer», comentaba a la vez que desataba las risas del auditorio.

La entidad avilesina destacó la labor de 'Toda una vida' de los doctores Gerardo y Juan Jonás Casares, el primero en el ámbito de la cardiología y el segundo en el de la medicina de familia. «Es un orgullo que se reconozca nuestra labor, pero también es un reconocimiento a la fundación y crecimiento del Hospital San Agustín», destacaba Gerardo Casares, mientras que su hermano Juan Jonás apuntaba que «es una alegría recibir el premio estando en vida y en el sitio donde he nacido. Se valora la vocación que he tenido desde pequeño».

Acto seguido, la Cofradía del Colesterol entregó dos nuevos 'mandiles', que este año recayeron en Dulce Victoria Pérez Rumoroso y la Cofradía de la Buena Mesa de la Mar de Salinas. El salón de actos no dudó en aplaudir los extensos currículums de todos los galardonados y su «labor en pro de una mejor salud para la sociedad», tal y como destacaban desde la organización.

Juan Antonio Corbalán fue el primero en recoger la estatuilla, replica de los monolitos del paseo de la ría que mañana descubrirán con sus nombres. El encargado de entregarle el premio fue el doctor Jesús Bernardo, presidente del comité seleccionador de los galardonados. «Desde el mundo del deporte estamos acostumbrados a ganar o perder, pero premios como este se reciben y se hace de una manera integral porque vienen del cariño que nos habéis mostrado estos días», recalcó el médico. Por otro lado el exbaloncestista insistió en que «desde cualquier ámbito se pueden hacer muchas cosas por los demás. Es mi reconocimiento a quienes han trabajado en estos premios».

El médico Alberto Pérez Mediavilla se mostró «abrumado» con el galardón. Desde el escenario lanzó un mensaje claro, «animo a todo el mundo a que se comprometa a cambiar un hábito no saludable de su vida». También resaltó que «somos lo que comemos, lo que amamos, lo que nos relacionamos y vivimos es por eso que debemos tratar de ser felices. Eso facilitará que nuestras neuronas sigan conectada y que si estamos predispuestos al alzheimer esto se retrase».

El último en intervenir en la gala fue el concejal de Promoción de Ciudad, Manuel Campa, en representación de la alcaldesa. «Hay que felicitar a la Cofradía del Colesterol por la labor que realizan con los más pequeños todo el año», destacó el edil socialista, que relató ante los presentes todos los programas municipales para el fomento de los estilos de vida e hizo hincapié en que «Avilés es una referencia en medicina deportiva en España, también una ciudad comprometida con la enfermedad del alzheimer y a nivel cultural».

La gala finalizó con la interpretación de tres piezas por parte del Coro Magnificat. Los actos continúan hoy, a las 11 horas, con el descubrimiento de los monolitos de los premiados en el paseo de la ría, previo paseo desde la plaza de España.