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Las palomas torcaces se multiplican en la comarca de Avilés

Las palomas torcaces se multiplican en la comarca de Avilés

Mavea informa del aumento de varias especies en el entorno avilesino, algunas de ellas «poblaciones problemáticas»

BEATRIZ MUÑOZ

AVILÉS.

Domingo, 13 de marzo 2022, 01:17

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La naturaleza recupera lo que es suyo. Sí, esto es un dicho popular, pero refleja claramente lo que sucede en determinados lugares de nuestro entorno: el mar recupera el terreno arrebatado por el hombre, la flora hace lo propio en cuanto tiene la más mínima oportunidad, y la fauna tampoco se iba a quedar atrás.

Un claro ejemplo es el de los jabalíes. En las últimas décadas se está produciendo un crecimiento exponencial de la población de jabalíes en toda Europa, y Asturias no está exenta de ellos, más bien al contrario: cada poco tiempo se alerta del avistamiento de ejemplares de esta especie cada vez más cerca de núcleos urbanos y rurales. Este desmesurado crecimiento de las poblaciones de jabalíes en la comunidad tiene varias causas, como la escasez de depredadores naturales, la disponibilidad de alimento, los cambios en su hábitat... «Uno de los problemas fundamentales del jabalí es la falta de enemigos naturales, fundamentalmente el lobo», nos explica Alejandro Peláez, del grupo naturalista Mavea, que añade que «nos gustaría pensar que, ahora que el lobo ha pasado a ser especie protegida por la ley (del que tenemos claros indicios de su presencia en zonas próximas a la comarca de Avilés), el posible aumento de este mantenga a raya al jabalí como siempre hizo en el pasado».

Sin embargo, no solo el jabalí se encuentra en el punto de mira de asociaciones como Mavea, que entre otras actividades se encarga de realizar censos de diversas especies. También han podido documentar la presencia de mapaches en la comunidad asturiana, aunque no en un número demasiado elevado. «De este mamífero norteamericano de engañosa apariencia bondadosa, cuya posesión y comercialización está actualmente prohibida, tenemos solo un dato de su presencia en la comarca avilesina», nos explican desde la asociación. Al parecer, hasta hace relativamente pocos años se permitía la venta de mapaches en tiendas de animales y la gente lo cogía como animal de compañía, con el resultado de que «cuando se cansaban de él lo soltaban, porque es un animal de hábitos nocturnos y es muy complicado tenerlo en casa», generando un desequilibrio en la naturaleza.

«Avilés es una zona muy industrializada así que pocas especies hay en aumento», señala César Álvarez, también de Mavea. «De aves podemos destacar la proliferación de las palomas torcaces: cada vez hay más por la comarca y están aumentando en toda Europa. En el caso de algunas especies, como las gaviotas, están aumentando en la ciudad porque el hombre les deja comida, pero sin embargo están disminuyendo en sus zonas naturales. Vienen aquí porque tienen recursos fáciles», apunta.

Recientemente, el grupo naturalista Mavea ha documentado el atropello de un tejón cerca del polígono de Maqua, pero preguntados acerca de ello afirman que «solo con los pocos datos de que disponemos no podríamos teorizar sobre el estado poblacional de nuestro «melandrú», ya que se trata de una especie difícil de observar por sus hábitos nocturnos». Lo que sí señalan como «población problemática» son los galápagos de Florida, calificados ya como especie invasora y que resultan ser un peligro para nuestro ecosistema. «Hay mucha gente que los suelta en zonas húmedas como la cola de la ría o el estanque del parque Ferrera. Por desgracia es algo habitual en todos los estanques de parques públicos», señalan con preocupación desde Mavea.

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