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Un médico atiende a una paciente en consulta. J. DÍAZ
Los profesionales de primaria no se creen preparados para atender casos de violencia de género

Los profesionales de primaria no se creen preparados para atender casos de violencia de género

Un estudio realizado en los centros de salud de la comarca obtiene el premio al mejor trabajo científico en el ámbito de los cuidados del Área III

RUTH ARIAS

AVILÉS.

Lunes, 22 de abril 2019, 01:33

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Los médicos y enfermeras del Área Sanitaria III, con cabecera en Avilés, no se consideran adecuadamente preparados para atender los casos que llegan a sus consultas de víctimas de violencia de género. Solo un 4,7% cree que está bien preparado para identificar los indicadores según la historia clínica y el examen físico, y un porcentaje mayor, que asciende al 7,7% refiere estar nada preparado. La mayoría, no obstante, se confiesa mínimamente o algo preparado, porcentajes que distan mucho de lo óptimo y que han sido revelados por un estudio sobre los conocimientos, opiniones y creencias de los profesionales de atención primaria en relación a la violencia de género, que acaba de obtener el premio al Mejor trabajo científico en el ámbito de los cuidados del Área Sanitaria III.

Sus responsables son Natalia Díaz Vigón, Lidia Fernández, Rosa Isabel Fernández, Juan Rubio y María Isabel Santos, que realizaron encuestas a unos trescientos trabajadores, incluyendo también a los del área de atención continuada y los de urgencias. Los resultados no son nada alentadores, y revelan una importante falta de formación a pesar de que el 78% de los encuestados había recibido algún curso sobre el asunto. Estos, sin embargo, eran por lo general de muy pocas horas: una media de once y una mediana de tres.

La encuesta reveló la pervivencia de algunos estereotipos, y así el 66% de los trabajadores de los centros de salud cree que el abuso de alcohol es uno de las causas principales de la violencia machista, y un 30% está convencido de que las víctimas de abuso podrían dejar la relación si así lo quisieran. Además, un 22% de los médicos y enfermeras respondió que otra de las causas principales de estos casos está en las mujeres que deciden alejarse de los roles tradicionales. Los investigadores consideran que «todavía existe un número considerable de profesionales que no empatiza con la situación que vive la mujer maltratada».

A pesar de eso, el 28% de los trabajadores había detectado al menos un caso de violencia de género en su consultas en los seis meses previos a la encuesta, con resultados muy desiguales entre los distintos centros de salud y el tipo de profesionales, e incluso su género. De la encuesta se deduce que una mujer «tendrá una probabilidad entre dieciséis y treinta veces mayor de ser preguntada por violencia de género en función de que acuda a un centro u otro». ¿De qué depende? La edad del profesional y el tiempo trabajado pesan, y la atención mejora a media que aumentan ambos parámetros.

Las desigualdades

Es más fácil que una víctima de estas características sea detectada en las consultas de atención continuada que en las de primaria, y lo más habitual es que sea un médico el que se percate de la situación. Lo es en el 43% de las ocasiones mientras que solo un 17% de las enfermeras habían realizado un diagnóstico de este tipo. Paradójicamente, son los profesionales de sexo masculino los que más casos localizan. En la encuesta se recoge que el 42% de los varones había notificado algún caso, frente a un 24% de las mujeres que trabajan en atención primaria.

El centro de salud donde una víctima tiene más posibilidades de ser detectada es el de Pravia, donde hasta el 42% de la plantilla había detectado algún caso. En el extremo contrario se encuentra el de Llano Ponte, en Avilés. Allí solo un 8% reconocía haber identificado a una víctima. En Sabugo, Corvera, Gozón y Castrillón es donde más se les pregunta a las mujeres por violencia de género, mientras en Villalegre es donde menos.

Falta de privacidad

El estudio pone de manifiesto además algunos handicaps a la hora de abordar estos casos en las consultas. En unos influye el factor psicológico, y así una parte importante de los encuestados, que asciende hasta el 65%, confiesa no sentirse cómodo abordando este tipo de asuntos con sus pacientes. El tiempo de las consultas no pesa en contra, pero sí la propia estructura física de las mismas, ya que el 60% de los médicos y enfermeras asegura que no dispone de un espacio privado adecuado para prestar atención a estas mujeres.

Y, ¿qué hacen los profesionales sanitarios cuando ya han detectado a un posible víctima de violencia de género? Lo más habitual, y que sucede en un 71% de los casos, es que la deriven al trabajador social del centro sanitario. Es frecuente además que refieran a la policía o la guardia civil, pero más aún que entreguen folletos o den algún consejo sobre sus opciones, opciones todas ellas que se encuentran en la horquilla del 40 y el 60%.

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