Queja en la plantilla del Hospital por el aumento de una cama por cada unidad

Hace años, la dirección optó por mantener abiertas todas las plantas y no hacer cierres para obras de mantenimiento. La opción fue reducir el número de camas disponibles y, con ello, el equipo de la unidad. De esa manera, se gestionaban las vacaciones de verano.

Además, la habitual reducción de la actividad en los quirófanos entre julio y agosto facilitaba la organización de la hospitalización.

Aunque se mantienen las operaciones, no se celebran con la intensidad del resto de año. Es algo que siempre ha pasado por la coincidencia de las vacaciones de diferentes profesionales.

Además, en función de la dolencia, los pacientes prefieren esperar a otro mes para su intervención. De esa manera, en cada unidad venían a quedar 25 camas disponibles.

Sin embargo, este año, la dirección del Hospital San Agustín optó por aumentar en una cama la capacidad de las plantas.

«Desde fuera, parece poco; pero teniendo en cuenta que el equipo ya se encuentra muy ajustado para 25 camas, ir a 26 representa una sobrecarga de trabajo, especialmente para el personal de enfermería y auxiliares, que tienen el trabajo más directo con los pacientes», señala Jesús González Palomares, secretario de la Junta de Personal.

«Ya hemos trasladado el malestar de los trabajadores a la dirección y esperamos que se corrija. Existía el compromiso de reforzar los equipos si se aumentaba el número de camas», recuerda Palomares. Además, los trabajadores temen que si la situación se supera sin incidentes, el próximo verano se mantengan veintisiete camas con el equipo previsto para veinticinco pacientes.

Todo ello en un contexto en el que los equipos «van muy justos. En ocasiones no se cubren todos los puestos en los retenes.