Borrar
Imagen de archivo de trabajos de dragado en la bocana de la ría de Avilés. MARIETA
El retraso en la solución del dragado podría provocar la supresión de tráficos en el puerto de Avilés

El retraso en la solución del dragado podría provocar la supresión de tráficos en el puerto de Avilés

La discrepancia planteada al Consejo de Ministros aún no tiene fecha y la llegada del buen tiempo obligaría a tomar decisiones drásticas

ALBERTO SANTOS

Miércoles, 20 de febrero 2019, 03:57

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El tiempo corre en contra de los intereses del Puerto de Avilés. Más bien el buen tiempo, el que anuncia la llegada de la primavera y, por tanto, la superación de los temporales que afectan a las condiciones de maniobrabilidad de barcos en el canal de entrada de la ría. Pronto se procederá al estudio de la posible afectación en el calado. En caso de tener que abordar el dragado, la Autoridad Portuaria no podría hacerlo según las condiciones impuestas por el Ministerio de Medio Ambiente, por lo que se vería obligada a tomar de forma temporal la medida de suprimir los tráficos que no puedan acceder a la ría por motivos de seguridad.

Es el peor de los escenarios de la dilatación en el tiempo de la discrepancia elevada al Consejo de Ministros por el Puerto de Avilés. En las condiciones que marca la Dirección General de Biodiversidad no es posible asumir un nuevo dragado, tan necesario por otra parte en las labores de mantenimiento del canal de entrada de la ría.

Los miembros del Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria recibieron ayer información sobre el estado del conflicto, pero sin grandes novedades. La discrepancia está en los despachos del Ministerio de Fomento, que es quien analiza las alegaciones tras recibir el correspondiente escrito de Puertos del Estado, que es quien defiende los intereses del Puerto de Avilés. Ahí se incluye la explicación por la que se considera que no es viable para el futuro de las instalaciones avilesinas aceptar las condiciones de dragado impuestas en el estudio de impacto ambiental por el organismo dependiente del Ministerio de Transición Ecológica.

La Autoridad Portuaria cree que es un trámite que no dependerá de las elecciones generales Tras los últimos temporales se analizará la situación del canal de entrada a la ría

El siguiente paso de la tramitación administrativa de la discrepancia será incluirla en lo que se conoce como índice del Consejo de Ministros. Es decir, incorporarla al orden del día de las sucesivas reuniones que se celebran en La Moncloa preferentemente cada semana. Es ahí cuando se puede calcular la fecha en la que habrá una solución definitiva a la reclamación planteada desde Avilés.

Al Puerto le urge conocer a qué debe atenerse con respecto al dragado del canal de entrada de la ría. Los temporales del invierno se dan por superados, aunque con las reservas lógicas de que todavía pueda haber nuevos episodios, y en cualquier tiempo puede ser imprescindible abordar tareas de reconstrucción del calado.

En los últimos días se ha sumado una ecuación inesperada tras la convocatoria de elecciones generales para el próximo día 28 de abril. Rápidamente ha surgido la duda sobre la posible influencia de los comicios en la decisión final sobre el dragado del canal de entrada a la ría avilesina. En ese sentido, en el seno de la Autoridad Portuaria de Avilés existe cierta tranquilidad, ya que se considera que es un trámite administrativo ordinario que no tendría que dilatarse o retrasarse más por la convocatoria electoral. Incluso podría ser un asunto a resolver aún después de las elecciones del 28 de abril, cuando el Consejo de Ministros pase a estar en funciones.

Flexibilidad

La Autoridad Portuaria está dispuesta a verter en Salinas la misma arena que extraiga en los dragados que regularmente lleva a cabo en el canal de entrada a la ría y que hasta ahora se vierte a la altura de Xagó. Un estudio encargado por el puerto «demuestra que tiene las mismas características físicas y químicas que la de la playa. Es que es la misma», según defiende el presidente del Puerto, Santiago Rodríguez Vega.

Con esta fórmula el puerto cumpliría con la obligación de reponer tanta arena como se drague en el canal de entrada de la ría avilesina, tal y como impone el Ministerio de Transición Ecológica, y evita al mismo tiempo el coste que supondría tener que buscarla y extraerla de un banco externo.

El informe forma parte de las alegaciones presentadas por el puerto contra tal decisión, recogida en la declaración de impacto ambiental que regula los dragados. Cumplirla en sus actuales términos pondría en peligro la viabilidad del puerto, dado que en caso de tener que recurrir a bancos de arena externos el coste de cada dragado del canal de entrada se elevaría a unos dos millones de euros.

Los dragados se realizan de forma periódica, aproximadamente cada dos años, para mantener así el calado necesario, doce metros en marea baja, y en cada uno de ellos se extrae un máximo de 48.000 metros cúbicos, once veces menos que el total aportado artificialmente en 2004, con los resultados conocidos. Unos meses después, el nivel de arena era similar al de antes del aporte artificial.

Afrontar tales costes de forma anual o bienal requeriría incrementar las tasas en torno al 7,5%. «Seríamos por tanto un puerto caro e incómodo, y más tarde o más temprano algunas de las empresas que operan en él buscarían otras alternativas», advierte Rodríguez Vega.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios