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La grúa municipal retira uno de los vehículos de alta gama incautados el jueves en el operativo policial en La Reguera.

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La grúa municipal retira uno de los vehículos de alta gama incautados el jueves en el operativo policial en La Reguera. MARIETA

Uno de los seis detenidos en La Reguera por tráfico de drogas, a prisión

Los vecinos de la zona habían alertado en los últimos meses del aumento de la venta de estupefacientes y de conflictos

ALEJANDRO L. JAMBRINA

AVILÉS.

Sábado, 10 de agosto 2019, 14:24

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La Policía Nacional mantiene abierta la investigación en torno a la macrooperación antidrogas que se llevó a cabo el pasado jueves en La Reguera, en el entorno del barrio de Llaranes Viejo.

El dispositivo, que está coordinado por el grupo de estupefacientes de Gijón y que llegó a incorporar a a un centenar de agentes de los Grupos Operativos Especiales de Seguridad (Goes), llegados desde País Vasco, y prácticamente la mayoría de efectivos destinados en los servicios asturianos de la Unidad de Intervención Policial (UIP) y de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR), se saldó con seis detenciones, varios vehículos de alta gama requisados, así como sustancias estupefacientes y dinero.

Los detenidos pasaron hoy a disposición judicial, acusados de tráfico de drogas, tras haber sido interrogados durante los dos últimos días. De los seis, tan solo uno ingresará en prisión preventiva, ya que el juez considera que era el que «ejercía el liderazgo». Los cinco restantes quedan en libertad con cargos y se mantiene el secreto de sumario.

Fuentes policiales aseguraron ayer a LA VOZ DE AVILÉS que el dispositivo llevado a cabo el jueves en La Reguera forma parte de una investigación mayor a nivel regional que empezó por consumidores habituales de la zona de Gijón, «y al tirar del hilo descubrimos que había vendedores en la zona de Avilés».

La mayoría de los arrestos e inspecciones en viviendas se llevaron a cabo en el núcleo de La Reguera, un barrio en el que residen desde hace años varias familias de etnia gitana y que en el que los vecinos venían denunciando desde hace tiempo conflictos, reyertas y mayor afluencia de compradores de drogas.

Muchos no han querido hacer declaraciones públicamente por miedo a posibles represalias, pues aseguran «que se trata de familias peligrosas y bastante conflictivas». Quienes sufren esto a diario desde hace años aseguran a este periódico que en la barriada de La Reguera se han llegado a producir reyertas con disparos, «hay casas en las que hay marcas de balas y las peleas son comunes entre los que vienen a comprar y los vendedores», reconocen.

También se denuncia que los consumidores de estupefacientes, tras adquirir la mercancía, se desplazan por los alrededores del barrio para «consumir y pincharse», llegando hasta barrios familiares como el de Fafilán, en Corvera.

Desde las asociaciones vecinales de Llaranes han celebrado «enormemente» esta actuación policial, que consideran «muy necesaria teniendo en cuenta los tiempos que corren y todos los conflictos que ha habido estos días».

«Últimamente veníamos observando que esa zona era un punto caliente de compra y venta de drogas y no nos parecía nada normal que hubiese tantos coches subiendo a La Reguera cuando todos sabemos que es una zona en la que no hay prácticamente nada y casi no hay salida», confesaba ayer el presidente de la asociación vecinal Santa Bárbara de Llaranes, Gabriel Alzola.

De hecho, desde el colectivo vecinal han tenido bastante que ver a la hora de presionar a los cuerpos policiales para que interviniesen en esta zona de Avilés. «Los vecinos hemos puesto varias denuncias y en los últimos meses decidimos llamar de forma masiva a la Policía para que estuviesen al corriente y supiesen que hay un problema», añade Alzola.

«La gente tiene miedo»

También ha querido hacer referencia a la pelea que tuvo lugar en la zona de El Cruce y en la que un hombre acabó en coma al ser golpeado en la cabeza por varios miembros de una familia portuguesa, otro de los episodios desagradables que se han vivido en el barrio de llaranes en las últimas semanas. «Es una verdadera pena que pasen este tipo de cosas porque hay vecinos que llevan más de sesenta años viviendo tranquilamente en este barrio y ahora la gente tiene miedo de salir de sus casas», confesaba. De hecho, aseguraba que los vecinos siguen viendo cada noche como una furgoneta vigila la zona de El Cruce en busca de la familia de los agresores, que huyeron a su país de origen tras la pelea por miedo a posibles represalias.

Otro episodio desagradable que tuvo lugar el mismo día de la redada antidrogas fue el robo nocturno en la cafetería Santa Bárbara, ubicada en la Plaza Mayor de Llaranes. «Es un susto más y, además, sabemos que el robo lo llevaron a cabo profesionales porque lo hicieron todo en un tiempo récord y tenían muy planificado el asalto», destaca Alzola.

Todos estos hechos coinciden con el inicio de las fiestas de San Lorenzo que organiza la Comisión de Festejos de Llaranes desde ayer y hasta el 12 de agosto. precisamente ayer tuvo lugar el pregón, al que acudió el comisario de la Policía Local de Avilés, «al que pensamos transmitirle nuestra preocupación y le queremos solicitar que se aumente la vigilancia para que no se repitan más robos o incidentes mayores que tengan preocupados a los vecinos», aseguraron ayer los representantes de las asociaciones vecinales.

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