El servicio ya atendió este año a 566 enfermos y cerrará con 800

El servicio de Hospitalización a Domicilio lleva atendido en lo que va de año a 566 personas y la previsión es terminar el ejercicio con 800 pacientes. El año pasado se llegó a laos 822. La edad media de los pacientes es de 77 años.

El dispositivo se puso en marcha en el año 2001. «Es una forma de hospitalización voluntaria que ofrece el hospital independientemente de la edad o de las características del paciente», explica la médica Elena Méndez Infiesta. Lo fundamental es que el proceso que ha provocado el ingreso se encuentre estable, además de tener un entorno social adecuado y exista un cuidador de referencia. «Cuando lo ofrecemos la primera reacción del paciente es de miedo, pero suele desaparecer el primer día de atención», señala la doctora.

La mayor parte de las patologías son de tipo médico y responden al 83% de los casos. Se trata de casos de problemas respiratorios, insuficiencias cardíacas e infecciones. El resto de casos son de tipo quirúrgico, fundamentalmente procesos abdominales con curas complejas o altas precoces de cáncer de mama, entre otros.

Durante la Hospitalización a Domicilio, el médico visita a las familias hasta las cinco de la tarde y el equipo de enfermería trabaja hasta las diez de la noche. Los fines de semana y festivos el servicio está operativo hasta las seis de la tarde

«Se intenta mantener el mismo equipo para el paciente, aunque hay turnos. Pero los equipos se coordinan para transmitir el mismo mensaje», explica la enfermera Laura Alonso. Los profesionales también detectan posible fallos en la aplicación de los tratamientos, que luego trasladan a otros casos, explica Alonso.

Una parte importante de la labor de estos profesionales es informar de los autocuidados en la convalecencia. «El hospital no deja de ser un medio hostil, en casa siempre preguntan y participan más», destaca Infiesta. De hecho, los profesionales resaltan la importancia de la educación sanitaria que recibe la familia y el enfermo.

La mayor importancia de la Hospitalización a Domicilio son las ventajas para los pacientes. «Disminuyen las infecciones y, en los mayores, el deterioro cognitivo; hay una menor pérdida de masa muscular y pueden seguir con su ritmo de vida normal. También se reducen los trastornos para los cuidadores», destaca Elena Méndez.