Talento para desarrollar la inteligencia artificial en el mundo

Formado como ingeniero informático en la Universidad de Oviedo, Bernardo Fanjul inició su actividad profesional en Satec, donde permaneció hasta 2015. A lo largo de nueve años, trabajó en diferentes puestos: desde técnico a consultor de desarrollo de negocio lo que le obligó a viajar por toda España, pero también vivió en primera línea la expansión internacional de Satec.

A lo largo de ese tiempo, germinó en él la idea de crear una empresa. Maduró la idea y enfocó la actividad a la consultoría de las administraciones públicas a nivel internacional y, con frecuencia, en programas auspiciados por organismos internacionales.

«Somos una microempresa, en el que el principal capital es nuestra experiencia con los clientes, software y hadware», explica Fanjul. Estas características de Veratia son sus fortalezas ya que su plantilla es mínima (actualmente dos personas), lo que le concede una gran flexibilidad a la hora de abordar los proyectos.

Y es que la clave pasa por definir perfectamente las necesidades de los proyectos y, llegado el momento, acudir con los mejores socios. Su estructura le concede una máxima flexibilidad a la hora de organizar y definir los equipos, siempre buscando la mejor solución para los clientes. «En Asturias no existe esa cultura y resulta complejo formar estos equipos; pero formar consorcios te permite concurrir con muchas garantías a proyectos», comenta.

Así, por ejemplo, lograron un concurso para mejorar el tráfico de mercancías en las fronteras terrestres de Nicaragua. Un sistema informático recoge todos los parámetros necesarios, desde el origen del transporte, mercancía o registros de temperatura, evalúa el riesgo y según el resultado autoriza el paso o detiene el vehículo para una inspección.

Hoy en día, la actividad de Veratia se orienta, en su totalidad, al mercado internacional. Gracias a su estrategia de alianzas mantiene presencia en mercados como Centroamérica, Perú y también licitaciones en África.

Sin embargo, en su propio desarrollo empresarial Bernardo Fanjul creó, junto con otros dos socios, una nueva empresa, Energintel, que se encuentra orientada hacia el mercado nacional y, en concreto, a las empresas industriales y donde ya han desarrollado diferentes proyectos con éxito.

Bernardo Fanjul considera que Avilés cuenta con los elementos necesarios para crear un tejido de empresas tecnológicas. «Nuestro tamaño de ciudad es pequeño y eso es una fortaleza porque facilita mucho el intercambio de información y las relaciones, tanto con las administraciones como con otras empresas. En una ciudad mayor es más complicado», comenta, «existen recursos muy interesante. Desde que cree Veratia estoy en el Centro Capy de la Cámara de Comercio que, por mis características, es ideas. La rehabilitación del Palacio de Maqua representa una oportunidad muy importante para el sector tecnológico». La mayor dificultad es la falta de personal cualificado. Resulta difícil contratar a gente», comenta.

Incluso dificultades para otros sectores como las malas comunicaciones no son un obstáculo insalvable, «ya que se hace mucho trabajo a distancia. Solemos hacer unos tres viajes al año», comenta. Por eso, ante las necesidades de tecnología que reclama la sociedad presente, empresas como Veratia se encuentran en una posición ventajosa. Y casi sin salir de Avilés.