Un trabajador de Limpiezas Plata logra más indemnización por daños morales

Había ganado en los juzgados la extinción del contrato laboral con indemnización por despido improcedente, pero no había quedado satisfecho con la cantidad fijada en calidad de reparación por daños morales. Tras recurrir, ha logrado que la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) le multiplique por cuatro la indemnización. En lugar de los tres mil euros que había señalado el Juzgado de lo Social Número 2 de Avilés, su empresa le tendrá que abonar doce mil.

El trabajador es un peón de la empresa Limpiezas Plata y su representante, el laboralista Marco Antonio Iglesias, que llevó la causa tanto de este operario como anteriormente de su pareja sentimental y trabajadora también de la subcontrata de Saint-Gobain.

El demandante había solicitado la extinción de su contrato al sentirme víctima de una suerte de persecución laboral. No sólo escuchaba comentarios malintencionados sobre su noviazgo sino que se le abrió expediente o se le propuso para sanción hasta en cuatro ocasiones. En ninguna de ellas se confirmó sanción alguna.

Así las cosas, solicitó la extinción del contrato. El Juzgado de lo Social Nº 2 de Avilés vio la causa el pasado mes de diciembre. Por la sala de vistas pasaron varios compañeros que avalaron tanto la versión del demandante como de la empresa, de ahí que la documentación presentada a la magistrado-juez del Juzgado de lo Social Nº 2 de Avilés fuera fundamental. En la misma quedaba constancia de que en la nómina del trabajador desapareció a partir de mayo de 2018 una «gratificación» mensual de 144 euros. Sobre los expedientes, la sentencia señalaba que algunos no habían terminado en sanción e incluso uno de ellos había sido infundado y declarado nulo por la justicia al vulnerar derechos fundamentales.

Por todo ello, condenó a Limpiezas Plata al pago de 14.221,74 euros en concepto de indemnización laboral y otros tres mil euros adicionales por los daños y perjuicios causados. El laboralista Marco Antonio Iglesias consideraba «injusta, desproporcionada e irrazonable» la cantidad, máxime cuando se reconocía que se habían vulnerado los derechos fundamentales de su cliente. Y, entre otros, argumentó que la retirada de la citada 'gratificación' en su nómina había provocado unas pérdidas superiores a los tres mil euros de daños morales. Finalmente, la Sala de lo Social del TSJA no atendió a los treinta mil euros solicitados en la demanda, pero sí doce mil.

Contra esta sentencia se puede imponer un recurso de casación para la unificación de doctrina.