La unión de los muelles de Arcelor y Valliniello comenzará a finales de septiembre

La contratación de esta macroobra ha entrado ya en la fase de valoración de las ofertas que han presentado las empresas para hacerse con el contrato. Acciona, Dragados y dos uniones temporales de empresas formada una por Trabajos y Obras, Obrascón Huarte y Arposa 60, y otra por Obras Generales del Norte y ASCH Infraestructuras y Servicios son las que compiten por esta obra que, si los plazos se cumplen y no surgen problemas en la contratación, podrían iniciarse a finales del mes de septiembre, ya que se espera que el próximo mes esté resuelta ya la contratación.

Unir ambos muelles requiere del dragado de la cimentación de la mota, el cierre de unión de los cantiles de Arcelor y Valliniello tras el que se efectuará el relleno. Los estudios realizados concluyen que los sedimentos que se sacarán del fondo de la ría no son peligrosos. La decisión adoptada es utilizarlos precisamente para ese relleno necesario, colocando los fangos en la zona de agua a rellenar, quedando así confinados y cubiertos con material limpio de cantera. Se cumplen así, según se señala en el proyecto, con las directrices de dragado vigentes.

La reutilización se ha decidido no sólo por una cuestión medioambiental, sino que también ha influido el hecho de que no sea posible otra opción que sería su gestión en tierra porque el Puerto no tiene espacio de terreno que permita su deshidratación previa y no hay una planta de tratamiento cercana que admita este volumen de material.

No será necesario realizar estos trabajos de dragado en toda la mota, ya que en la zona más próxima al muelle de Valliniello no existen fangos, por tanto afectará a dos tercios de la longitud total de la mota de cierre. Se establece que el espacio máximo que tendría que ser dragado ocuparía 39.500 metros cuadrados, pero ya se advierte que seguro que no se alcanza esta cifra.

Tras completar la mota de cierre y verter los fangos en su interior se comenzará a ejecutar la explanada vertiendo dos tipos de materiales. En la primera fase se rellenará con todo-uno de escollera con el objetivo de que penetren en los fangos para reducir los espesores reales de los mismos. Esto se hará por cuadrículas alternas y ganando altura de manera uniforme en toda la superficie para garantizar que no se creen lenguas de fango delante del relleno. En la segunda fase se verterá, mediante medios terrestres, suelo tolerable para finalizar el relleno.

El proyecto se completará con la pavimentación de la zona rellenada y la explanada de almacenamiento de la que al comienzo de la obra se habrán retirado o demolido los elementos que existen actualmente sobre ella. En el diseño se ha pensado en el drenaje natural, de ahí que la explanada vaya a tener una pendiente continua hacia la ría.