Borrar
Un fotograma de 'Deseando amar'.
'Deseando amar', una joya del cine oriental

'Deseando amar', una joya del cine oriental

En cartelera ·

Regresa a las salas la mejor película del realizador oriental Wong Kar-Wai, la hermosa 'Deseando amar', cuyas virtudes se mantienen intactas dos décadas después

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Miércoles, 30 de diciembre 2020

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Hubo un tiempo en el cual Wong Kar-Wai era el cineasta cool por excelencia. A mediados de los años 90 el director hongkonés rompió esquemas con 'Chungking Express', un romance atípico rodado en pocos días, y sus posteriores obras estrenadas a lo largo de la fructífera década, las aplaudidas 'Fallen Angels' y 'Happy Together'. El apoyo de compañeros de profesión en el candelero como Quentin Tarantino le vino de perlas en aquella época, donde el exotismo llevaba su nombre en los cineclubs y grandes pantallas. Pasto de festivales internacionales, con 'Deseando amar (In the Mood for Love)', cuyo título original viene de un tema musical de Bryan Ferry, terminó de ganarse la etiqueta de artista moderno y rompedor, atrayendo por igual a la crítica especializada y al público inquieto de la mano de una pieza maestra que esgrime una belleza plástica exuberante. Quizás la historia de amor más triste y maravillosa jamás contada. Veinte años más tarde, la cinta vuelve a la cartelera subrayando su condición de clásico del cine oriental. Poder degustarla en toda su plenitud, tal y como se concibió, en la sala oscura, restaurada en 4k, es un lujo que hay que aprovechar en una temporada cinematográfica extraña.

La fuerza emocional de 'Deseando amar' es imperturbable. El paso del tiempo no ha mellado su capacidad para embriagar al espectador e introducirlo en un mar de sensaciones. De cuidada estética, la banda sonora adquiere un valor muy especial, forma parte de un todo arrebatador que a día de hoy mantiene sus propiedades como manjar cinéfilo. Ambientada en Hong Kong en 1962, la película habla de la pasión y la infidelidad, del deseo y lo carnal, a partir de la historia de dos personajes que se encuentran. Entre ambos surge una evidente tensión sexual que se puede cortar con cuchillo. El filme participó a competición en Cannes, donde Tony Leung, el actor principal, se llevó el premio al mejor actor. El gran galardón del famoso evento cinematográfico, el más importante del planeta, se lo quedó ese año 'Bailando en la oscuridad', del polémico genio Lars von Trier. Wong Kar-Wai vuelve a ser tendencia por unas semanas, y aparte del rescate de su obra más celebrada algunos cines acogerán otros clásicos del cineasta, entre ellos los aquí citados y '2046', o cómo firmar una película dramática futurista donde la ciencia-ficción es lo de menos. No entra en el ciclo su última propuesta hasta la fecha, 'The grandmaster'. De accidentada trayectoria, relata la historia de Ip Man, un gran maestro de kung fu, profesor del mítico Bruce Lee, al que entrenó a conciencia. El filme inauguró la Berlinale, fuera de competición, y se vendió como la cinta de artes marciales definitiva. Seis años de planificación y tres de producción fueron necesarios para levantar una épica historia, testimonio de una época, que pinchó en la taquilla.

Kar-Wai firma habitualmente los guiones de sus trabajos, fotografiados con un gusto excelso, con encuadres ampliamente meditados y un primoroso manejo del tiempo. Su manera de entender el cine formalmente, así como su sensibilidad poética, ha influenciado en numerosos creadores contemporáneos. 'Deseando amar (In the Mood for Love)' mantiene intacta su genialidad. Propone un viaje visual inolvidable, con imágenes ya icónicas sobre el amor y su búsqueda.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios