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Un fotograma de 'Los Mitchell contra las máquinas'.
'Los Mitchell contra las máquinas', pura diversión acelerada

'Los Mitchell contra las máquinas', pura diversión acelerada

Código Streaming ·

Es, desde ya, uno de los estrenos del año. Una cinta de animación excepcional que exprime a conciencia el lenguaje de internet, además de ofrecer aventura y comedia

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Lunes, 3 de mayo 2021

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Suena ya a perogrullada afirmar que la animación acoge las propuestas más refrescantes del actual medio audiovisual, pero nunca está de más reivindicar una disciplina encorsetada durante demasiado tiempo como un producto exclusivo para el público infantil, especialmente por estos pagos. El estigma no es el que era, pero no ha desaparecido del todo, a pesar de que vivimos un momento espectacular en este campo, creativamente hablando. El pasado viernes se estrenaba el brutal capítulo final de la primera temporada de 'Invincible', la nueva apuesta de Amazon Prime Video basada en el cómic de Robert Kirkman, una adaptación sublime que abre nuevas vías de expresión en el género. A pesar de su look de dibujos animados retro, a la postre una virtud, da un vuelco a las versiones live action de los tebeos de superhéroes. El mismo día Netflix, la competencia, lanzaba una de las mejores películas del año, desde ya, 'Los Mitchell contra las máquinas', un artefacto de entretenimiento superior, plagado de referencias a la cultura popular y guiños al imparable lenguaje de internet y las redes sociales. Hacía tiempo que una novedad no causaba tanta unanimidad entre crítica y público. Todos son parabienes para este delirio que transmite alegría, y energía, en un momento de necesidad para todo ser humano sensible sobre la Tierra. El que esto escribe no recuerda haber visto en los muros de Facebook o Twitter a tanta gente diferente recomendando con pasión el mismo título, desde cineastas de renombre, como Álex de la Iglesia -«todo fluye», tuiteaba- o Borja Cobeaga, a reconocidos dibujantes de cómic de trayectoria internacional como David Rubín o Javier Rodríguez. Probablemente, aparte de su indudable empaque, ha visto la luz en el momento adecuado (sin pasar por las salas, por cierto).

'Los Mitchell contra las máquinas' es la enésima vuelta de tuerca al concepto de familia, una tema recurrente en el terreno de la comedia, y el cine en general. Aquí el clan protagonista resulta entrañable desde el primer minuto, tal y cómo se presenta. Su disfuncionalidad no es excesiva, pero no falta cierta incomunicación e incomprensión a varias bandas. Evidentemente, las barreras caerán en pos del cariño según avanza una acción desmelenada que convierte la representación del desastre en un show de ritmo incansable altamente recomendable. La excusa es simple, una rebelión de las máquinas. Hemos visto muchas, pero ninguna con este desparpajo y un Furby tamaño Godzilla. Los robots se apoderan del planeta, pero únicamente un pequeño grupo de humanos resisten ahora y siempre al invasor. Adivinen quién. Michael Rianda y Jeff Rowe escriben y dirigen, debutando a lo grande con el beneplácito de Phil Lord y Chris Miller, los genios que ganaron el Oscar de animación en 2019 con la innovadora 'Spider-Man: Un nuevo universo', también detrás de la divertida 'La Lego película' y 'Lluvia de albóndigas'.

Un fotograma de la película.
Un fotograma de la película.

De entrada, el aspecto visual de 'Los Mitchell contra las máquinas' se antoja original, fusionando las tres dimensiones con el trazo propio de la animación tradicional. Uno de sus logros, extensible más allá de su ámbito en el medio audiovisual, es cómo integra en la imagen, con un montaje explosivo, elementos propios de las redes sociales, como los memes, los filtros de Instagram o los vídeos de YouTube (el fenómeno Nyan Cat incluido). El resultado es sorprendente, acelerando la narrativa sin olvidarse de la emoción, con un claro mensaje de contención de los peligros de la adicción a las nuevas tecnologías sin demonizarlas. Capaz de atrapar a espectadores de todo tipo y de todas las edades, imaginativa y desprejuiciada, cuenta también con una buen lote de homenajes que harán las delicias de los apasionados del cine de serie B, reflejados en la hija de los Mitchell, una adolescente de hoy en día con la cual es imposible no empatizar. Por no hablar de la banda sonora y las citas a maestros de la animación como Harryhausen. Un gozo pantagruélico multirreferencial.

Vídeo. El tráiler de la película.

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