Pablo Suárez, responsable de Masnorte, apunta a la ventaja de «consumir mejor y pagar menos»
El pasado 1 de octubre entró en vigor un cambio importante en el mercado eléctrico español: los precios dejan de calcularse por horas y pasan a hacerlo cada 15 minutos.
Un ajuste técnico que puede sonar enrevesado, pero que abre la puerta a más precisión y a nuevas formas de ahorro. Para entenderlo mejor hablamos con Pablo Suárez, responsable de Masnorte, comercializadora eléctrica asturiana.
Dicho de una forma sencilla, hasta ahora el precio de la luz se fijaba cada hora y a partir del 1 de octubre, se hace cada 15 minutos. Pasamos de 24 precios diarios a 96. Donde ya era complejo el mercado eléctrico, ahora lo será un poco más. Pero no es un capricho, es una exigencia europea que busca un sistema más justo y eficiente. Con tramos más cortos se refleja mejor el consumo real, se reducen desvíos y se facilita la integración de renovables.
La factura podrá ser mucho más precisa (según el contrato que tenga cada uno) y por tanto más justa. Una empresa que concentre parte de su consumo en tramos baratos lo va a notar en positivo, y a medida que las empresas aprendan a gestionar sus consumos, tendrán más capacidad de ahorrar. El mercado cuartohorario abre la puerta a un consumo más eficiente y, en última instancia, a pagar menos.
Nos hemos adelantado. Nuestros sistemas ya trabajan con datos cuartohorarios, y hemos querido ir más allá, en nuestro área de clientes cualquier empresa puede consultar sus consumos horarios y cuartohorarios, con total transparencia. Además, de manera proactiva, ya hemos informado a todos nuestros clientes de qué supone este cambio, cómo puede afectarles y, sobre todo, cómo convertirlo en una ventaja para su negocio.
Justo lo contrario, queremos clientes informados, creemos que cuanta más claridad haya, más fácil es tomar decisiones. Nuestro papel es traducir lo técnico al lenguaje cotidiano, sin trampas ni letra pequeña. El cliente no tiene que complicarse: nosotros ponemos la información y las herramientas, y ellos deciden cómo aprovecharlas. El mercado cuartohorario no cambia la electricidad que llega a la empresa, pero sí cómo se mide y se paga. Para quienes sepan adaptarse, representa una oportunidad real de ahorro y de gestión más eficiente. En Masnorte lo vemos como un paso adelante; debemos hacer que la energía sea clara, honesta y útil para el día a día de cada empresa.