«Los valores de Caja Rural de Gijón coinciden con los del Colegio de Farmacéuticos»

«Nuestra prioridad es seguir brindando a los colegiados una formación que les permita desarrollar su labor profesional y que, además, les permita ofrecer servicios asistenciales farmacéuticos»

Alfredo Menéndez Antolín (Cudillero, 1963) lleva casi cuatro décadas al frente de una de las farmacias más emblemáticas de la Gijón, en la céntrica calle Los Moros, que regenta junto a su hermana Teresa desde 1988. Licenciado por la Universidad de Santiago de Compostela, su compromiso con la profesión le ha llevado a ocupar cargos clave en el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Asturias, del que es presidente desde 2022, tras haber sido vicepresidente y tesorero en etapas anteriores.

Orgulloso de sus raíces pixuetas y vecino de Gijón, Antolín participa en Gijón Actualidad, un espacio impulsado por Caja Rural de Gijón donde destacados referentes de la ciudad comparten su visión del entorno que los rodea, al tiempo que repasan su trayectoria vital y profesional.

– Lleva más de tres décadas vinculado a Gijón, tanto en lo personal como en lo profesional, ¿ qué significa para usted esta ciudad?

–Mi abuelo y sus dos hermanos eran de Gijón, también farmacéuticos, y además tenían farmacia aquí, así que la vinculación tanto con la ciudad, como con la profesión me viene de lejos. Aun así, y pese a los años que llevo viviendo aquí, nunca ha dejado de sorprenderme la intensa actividad de Gijón y el nivel de implicación y participación que los gijoneses tienen en ella, ya sea en actos culturales, deportivos o festivos.

–Desde 2022 ocupa la presidencia del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Asturias. ¿Cómo afrontó el reto de liderar una institución con tanta responsabilidad?

–Al haber ocupado cargos anteriormente ya conocía bien el colegio, aun así la responsabilidad del día a día pesa. Afortunadamente cuento con un muy buen equipo que ha contribuido al buen gobierno del colegio desde el primer momento.

– ¿En qué líneas de actuación está centrando su mandato? ¿Hay alguna iniciativa que le gustaría destacar?

–Las actuaciones del Colegio de Farmacéuticos se basan en contribuir al desarrollo profesional de los colegiados, ya sea a través de la formación o de la colaboración con las autoridades sanitarias, y ese sigue siendo nuestro principal objetivo. En este sentido hemos tenido varias iniciativas en esta legislatura como es SoluPharmAs, un proyecto que involucra a las farmacias para resolver incidencias en la dispensación de medicamentos. Se trata de un sistema de comunicación gracias al cual el farmacéutico puede ponerse en contacto de forma rápida y responsable con los prescriptores de los centros de salud a través de la receta electrónica. En enero cumplimos un año de su implementación en todas las áreas sanitarias y llevamos más de 70.000 comunicaciones, lo que ha supuesto que ninguna de ellas tuviera que acudir a su centro de salud para solucionar su problema. La iniciativa se está llevando a cabo de forma pionera en Asturias y demuestra la eficacia de la colaboración entre centros de salud y las farmacias. Otra novedad tecnológica ha sido el SEVEM, Servicio de verificación de medicamento, que certifica que los medicamentos son legales y válidos. Implica una mayor seguridad para todos, especialmente de cara al comercio paralelo ilegal de medicamentos.

José Ramón Fiaño y Alfredo Menéndez Antolín

– ¿Cuáles diría que son actualmente los principales desafíos a los que se enfrenta el sector?

-Yo diría que el salto tecnológico al que en estos últimos años nos estamos enfrentando. Al margen de continuar brindando a los colegiados formación que les permita desarrollar su labor profesional y que, además, les permita ofrecer servicios asistenciales farmacéuticos como la dosificación de medicamentos, las pruebas de VIH o el tratamiento con Metadona.

– ¿Cuál es su relación con Caja Rural de Gijón?

-Los valores de Caja Rural de Gijón coinciden en buena parte con los del Colegio de Farmacéuticos, tanto por la cercanía y la confianza que brinda a sus clientes, como por el servicio que desde la Fundación Caja Rural de Gijón se brinda a la sociedad a través del desarrollo de proyectos sociales, deportivos y culturales. Fundación a la que, a título personal, formo parte de su patronato con gran orgullo.