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Manifestación a favor de la llingua en Oviedo. EFE
«Entre los fines de la Academia de la Llingua no está la oficialidad del bable»

«Entre los fines de la Academia de la Llingua no está la oficialidad del bable»

La Plataforma contra la Cooficialidad cree que la institución se «extralimita» en sus funciones, lo que podría suponer «un delito de malversación de fondos públicos»

Miguel rojo

Martes, 26 de marzo 2019, 19:44

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La Plataforma contra la Cooficialidad denunció durante la vista de hoy en el Juzgado de Primera Instancia de Oviedo, donde su portavoz, Roberto Hernández Granda, había sido citado para un acto de conciliación tras presentar la Academia de la Llingua una demanda contra él por injurias, «la extralimitación de funciones de la Academia, pues entre sus fines estatutarios no está la oficialidad del bable/asturiano». Un hecho que, en su opinión, «podría suponer la disolución de la academia o quizás un delito de malversación de fondos públicos».

Todo empezó porque desde la plataforma, en un comunicado difundido a los medios, se equiparó a la Academia «con los jerarcas de la dictadura comunista» de Cuba y se la calificó como una «entidad nacionalista» y una «organización política autodenominada Academia de la Llingua». Además, denuncia la academia, en el comunicado se mantenía que «dicha organización es el embrión de un proyecto totalitario que pretende la catalanización de la vida política asturiana». La Academia de la Llingua decidió entonces demandar un acto de conciliación para que el portavoz de la plataforma se retractase de tales afirmaciones.

Al acto de ayer acudieron los representantes legales de las partes, siendo Ignacio Blanco, «posible candidato de VOX a la presidencia del Principado de Asturias», le describen desde la Plataforma contra la Cooficialidad, el representante legal del demandado. En la contestación a las acusaciones, Hernández Granda reconoce ser el autor del comunicado que contiene esas afirmaciones y el hecho de que la Academia es «una institución creada por el Consejo Regional de Asturias», aunque se niega a reconocer expresamente su carácter público. En el resto de afirmaciones, el denunciante se ratifica y aporta sus argumentaciones. Como en la que existen vínculos evidentes con «la extrema izquierda nacionalista asturiana», citando el apoyo de varios de sus miembros a partidos políticos asturianistas. Creen desde la Plataforma que con esta demanda, la Academia «quiere amordazar a la sociedad asturiana y evitar críticas a la organización bablista». Finalmente, no hubo avenencia, por lo que la batalla judicial sigue adelante.

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