«¿Agotada la Semana Negra? Tururú»
Ángel de la Calle - Director de contenidos de la Semana Negra ·
«Acusarnos de los problemas de seguridad es como culpar al Real Madrid de que Cristiano Ronaldo no haga bien la declaración de Hacienda»M. F. ANTUÑA
GIJÓN.
Miércoles, 18 de julio 2018, 00:11
Anda medio sonámbulo. La Semana Negra acaba de echar el cierre, pero a Ángel de la Calle aún le ronda por la cabeza. Hay asuntos pendientes y muchas horas de sueño que recuperar. Pero, pese al cansancio, está feliz. El público volvió a responder y la literatura, a reinar.
-Dicen por ahí que la Semana Negra es un festival agotado.
-Bueno, en estos momentos estamos cansados porque llevamos unos días de éxito apoteósico.
-¿Por qué cree que se dice eso?
-No sé. Los autores se matan por venir y nos siguen mediáticamente en medio mundo.
-¿Su balance?
-Pues mire, Nacho Carretero confesó que firmó más libros en Gijón que en la feria del libro de Madrid. 'Fariña' fue el mayor éxito de ventas.
-O sea, que hasta arriba de público.
-Sí. Y eso que tenemos tres actividades culturales en paralelo y que dejamos gente que quiere venir fuera porque el tiempo es el que hay.
-Pues todavía hay quien dice que solo hay bares y caballitos.
-A veces en broma decimos: 'Que no se enteren de que hay cultura, que si no no vienen'. Eso sí que es agotador; los que lo dicen llevan así desde la primera edición.
-¿Por qué tantos enemigos?
-Yo creo que tiene más amigos, pero también pienso que dejar indiferente es mucho peor.
-¿Usted no se cansa?
-Hoy estoy cansado. Pero, en líneas generales, no. Hacer la Semana es una actividad social, política y cultural. Es activismo, y yo llevo en el activismo cultural desde que tenía 17 años e iba a dar charlar ilegales a la asociación de vecinos de Pumarín. Es connatural, es lo que yo hago.
-¿Algo qué destacar?
-Hay años que se juntan cosas y otros que no hay forma de juntarlas; hay veces que quieres que venga determinada gente y no puede ser y otras que sí... Cuando sucede, estamos contentos. Me pasé la primavera pasada en Francia y estuve viendo continuamente el libro de Bernard Minier, es el 'supermegaéxito' de la novela de suspense, era difícil tenerlo, y lo tuvimos. Sucedieron cosas como que queríamos que estuviera Nacho Carretero, pero traer a un tipo que no tiene libro no tiene tanta gracia. Y no fue cosa nuestra que el juez una semana antes autorizase la venta de 'Fariña'. O que pudiéramos tener a escritores para jovencitos, como Javier Castillo, que estuvo firmando de seis y media a nueve de la noche. Esas cosas pasan si estás preparado.
-¿Han tenido suerte?
-Solemos tenerla. Pero este año tuvimos mucha. También con el tiempo. No llovió hasta la última tarde.
-¿Los libreros qué le dicen?
-Están encantados. Han vendido mucho más. Es la feria del libro más grande de Asturias y vino gente que vende: Lorenzo Silva, Zanón...
-¿Qué me dice de esta afición que tienen a escribir su propia crónica negra y salir en páginas de sucesos?
-Me hace gracia. ¿Las pistolas de aire comprimido son armas de fuego? ¿La pirotecnia son explosivos? ¿O sea que el Ayuntamiento de Gijón se gasta 50.000 euros en explosivos el 15 de agosto? Y detienen a los de una tómbola por tongo. ¡Es una tómbola! ¡Parece que fuera la mafia china! Si pone Semana Negra, es noticia.
-¿La seguridad les preocupa?
-La seguridad es muy importante. Pero es que los contratos están en regla y colaboramos con las fuerzas de seguridad porque, además, nuestro público es familiar y somos los primeros interesados en que no pase nada. Esto es como culpar al Real Madrid de que Ronaldo no haga bien la declaración de Hacienda.
-¿Su 'momentazo' de este año?
-Me quedo con mis colegas hablando de subjetividad femenina en el cómic. Eso no podría haberse dado cuando empezamos con el festival.
-¿De la Semana Negra de este año salen cosas para la siguiente?
-Sí. Sabemos ya la exposición de cómic que vamos a organizar y cosas que este año no hemos podido hacer porque no ha habido tiempo las dejamos para el próximo. Esperamos ir hacia América del Norte; los dos países de vanguardia en novela negra en español son Argentina y México, y queremos tener más autores mexicanos. Pero hemos generado muchos festivales de serie negra en España y si un autor que nos interesa ha venido ya a España un par de veces nos deja de interesar.
-¿El fotoperiodismo?
-Volverá el año que viene.
-¿La ubicación?
-Definitiva no es. El espacio tiene propietarios. Nosotros seguimos esperando.
-¿El ideal para usted?
-La explanada de Albert Einstein, donde la Universidad.
-Elecciones autonómicas y municipales. ¿Qué va a pasar?
-Todo tiene que estar pensando y aprobado antes de mayo. Cuando hagamos el festival, la Corporacion estará entrando. Yo solo espero que la próxima sea la mejor posible y que tenga interés por la cultura.
-Pero pida algo ya...
-Que sean sensibles a la cultura. Y que no se solapen los festivales.
-¿Su situación económica?
-Estamos con el plan de viabilidad, que hemos cumplido rigurosamentente y esperamos que el Ayuntamiento cumpla su parte. Hace siete años, perdimos tres de cada cuatro euros de ayuda pública. Ese es el hecho real. Además, estamos en un lugar inhóspito, difícil, complicado y sin posibilidades de crecer. El espacio condiciona mucho.
-¿Por qué resiste pese a todo?
-Porque es uno de los festivales más conocidos del mundo, porque es prestigiosísimo, porque todos los autores han oído hablar de él. No hay nada que suceda en Gijón, Sporting aparte, que tenga más repercusión. Y ha creado una fama en el mundo de la literatura muy importante. Por eso los autores vienen sin cobrar. Muñoz Molina cobró mil euros por hablar en el Niemeyer y dos meses después estaba aquí con Elvira Lindo gratis. Y porque la gente viene. Existe porque hay una ciudad que lo hace. Y se hace porque los de Gijón quieren. Si no quieren, lo tienen fácil: si no van, se jodió. ¿Agotada? Tururú.