Diego Suárez Noriega

«El arte es un ejercicio intelectual, pero también es divertimento, no es aburrido»

-¿Va a tener algo de descanso este verano?

-Me voy a ir por razones profesionales a Santiago de Chile. Nosotros, en ATM, no dejamos de trabajar, pero la tranquilidad del verano en Asturias nos permite analizar propuestas que se desarrollarán durante el otoño y el invierno. El verano es una temporada más reflexiva, de contrastar datos y de tener mucha información. Toca recoger todo lo sembrado, analizarlo y extraer conclusiones para intentar mejorar al año siguiente.

-Aunque su viaje a Chile sea por trabajo, ¿encontrará huecos para disfrutar de la ciudad?

-Siempre intento bucear en los contextos culturales e históricos y una plataforma fundamental son los centros de arte y los museos, pero también las galerías de arte y los espacios autogestionados por artistas. Intento llegar a todas esas capas que siempre te proveen de una información muy privilegiada para comprender el contexto socioeconómico y cultural. Siempre hay visitas que son de obligado cumplimiento, pero también son devoción.

-¿Ni hablar entonces de desconectar y no pisar ni una galería ni un museo?

-¡No! Este es un trabajo vocacional. Por lo tanto, no entiendo tanto la vacación. Yo donde me siento muy bien es en el entorno del trabajo, en el medio de ATM con el equipo. Al final, se convierte en una devoción, más que en una obligación. Es verdad que puede llegar el hartazgo, el cansancio o incluso hay momentos en que se agotan las ideas porque entra el torbellino del caos. Por eso es bueno llevar a cabo procesos que nos ayuden a encontrar motivaciones como preparar bien las residencias de artistas del próximo año.

-¿ATM va a estar abierta este verano a la ciudad?

-Sí, continúa el proyecto 'Brote', de Adolfo Bimer, y desarrollaremos también unas ponencias sobre el coleccionismo y sobre el acceso al arte contemporáneo. Siempre parece que el arte tiene una barrera que repele y parece que la gente no comprende y eso hace sentir una limitación de conocimientos. Queremos ayudar a que todo el mundo se mueva en ese medio con confianza y, a partir de ahí, empieza el disfrute. El arte es un ejercicio intelectual, pero también es divertimento. No tiene que ser aburrido.

-¿Esas visitas estarán abiertas al público general?

-Sí. Incluso enseñaremos los almacenes y veremos la logística dentro de una galería. Queremos abrir nuestro mundo de manera gratuita y sin ningún tipo de limitación.