Una de las evocadoras imágenes de Pedro Timón que conducen al horror pasado de los campos de concentración.
Exposición

El viaje de Cándido contra el olvido se detiene en Gijón

El Centro de Cultura Antiguo Instituto inaugura mañana 'La esencia del viaje', un proyecto sobre la memoria de los deportados republicanos en los campos nazis fruto del trabajo de catorce años del fotógrafo Pedro Timón

M. F. Antuña

Gijón

Miércoles, 6 de noviembre 2024, 20:24

Una vida entera lleva Pedro Timón Solinís desenmascarando con su cámara y su mirada atenta el pasado nazi, rescatando memorias de los españoles deportados que ... fueron víctimas de los campos de exterminio. Ahora llega a la sala grande del Centro de Cultura Antiguo Instituto para quedarse desde mañana hasta el 15 de diciembre 'Esencia de un viaje', un proyecto expositivo que comenzó a gestarse catorce años atrás y que juega con la realidad abrumadora y, en cierta manera, con una perspectiva artística y por encima de toda memorialista, con la ficción. Porque en un solo personaje concreta las mil historias que a lo largo de una profundísima investigación vital en esta memoria ha ido rescatando en sus múltiples viajes a Viena y da una vuelta de tuerca a la realidad pero sin restar un ápice de verdad a lo que se cuenta.

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Esta imagen de un albergue para hombres en Viena sirve para contar el viaje de Cándido. PEDRO TIMÓN

Cándido se convierte en protagonista para que su memoria no se pierda. En él están deportados como Manuel García, el asturiano Víctor Cueto, el cántabro Ramiro Santiesteban, en él están los españoles miembros de Amical residentes en España, los republicanos que se quedaron en Francia o los exiliados en Austria. En él está una memoria colectiva que adquiere aquí formato individual para hacerse más personal e íntima. Crea Timón un falso documental que le cuenta utilizando objetos, cartas, cuadernos, imágenes y la proyección en formato vídeo de cine rodado en súper ocho. Así se compone ese «nunca más» que busca gritar la muestra, que cuenta a Cándido de una manera lineal y cronológica. Se descubrirá al final que él es la suma de múltiples relatos fruto de muy diversas entrevistas.

Primero de Mayo, Viena, 2003. PEDRO TIMÓN

Objetos de época reales y otros recreados para la ocasión se unen a fotografías, pero no es en absoluto este proyecto una muestra fotográfica. Es una exposición de memoria. Ese es su único fin. «El concepto de la dignidad humana nos obliga a luchar para que la memoria no se pierda, no se convierta en sombras que poco a poco pierden su propia intensidad. Este es el simple, que no sencillo, papel que toda persona de bien ha de cumplir. Y es el objetivo de este proyecto», ha dejado escrito Pedro Timón.

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