La obra del Museo Barjola sufre un nuevo retraso y se acometerá en 2026
Se han improvisado dos exposiciones, una instalación sonora y una muestra fotográfica, para mantener la actividad hasta final de año
Enésimo retraso en las obras del Museo Barjola para hacerlo accesible a través de la instalación de un ascensor. Es un proyecto por el que ... se lleva esperando varios años y que no acaba de ejecutarse. Pese a que el Principado lo sacó a licitación este año con cargo a los presupuestos regionales, no hubo concurrencia de empresas al concurso público y no fue posible tampoco encontrar ninguna que pudiera ejecutar la obra en modo de adjudicación directa. De esta forma, pese a que estaba previsto su cierre en octubre, no será hasta el año que viene cuando se pueda llevar a cabo el proyecto. No hay fecha ni ninguna previsión por el momento.
Como quiera que se había cerrado la programación hasta ese mes de octubre, se han tenido que improvisar un par de exposiciones para darle contenido al espacio durante estos meses que quedan hasta que finalice el año. De esta forma, en la capilla se inaugurará el próximo 11 de noviembre una instalación sonora de ámbito muy experimental vinculada a la Universidad de Oviedo de la mano de Edson Zampronha, profesor titular de Historia del Arte y Musicología. Y como el Barjola ha sido siempre una sede fundamental de los Encuentros Fotográficos de Gijón, que arrancan a finales de este mismo mes, se ha logrado poner en marcha una exposición de Vicente López-Tofiño, un creador nacido en Cuenca en 1949 que está considerado como una figura muy singular de la fotografía española. «Tofiño ha transitado todos los géneros fotográficos, desde el retrato de estudio hasta la fotografía industrial, pero es en el reportaje donde ha dejado su huella más profunda. Sin pretensiones conceptuales y con una sencillez que desarma, Tofiño ha documentado la vida cotidiana, las celebraciones, las luchas y los momentos más íntimos de la gente común. Su trabajo es un testimonio visual de la historia reciente de España, desde los años difíciles del tardofranquismo hasta la actualidad», cuentan de él en la Fundación Antonio Pérez, en la que expuso el pasado año.
Adaptación de los aseos
Se busca con la obra del Museo Barjola de Gijón derribar una barrera arquitectónica que impide a las personas con movilidad reducida acceder a las plantas superiores. La Consejería de Cultura, Política Llingüística y Deporte publicó antes del verano la licitación del contrato de obras, que contaban con un presupuesto base de 113.261,49 euros (IVA incluido). Según revelaron fuentes de la consejería, la actuación contemplaba la instalación de un ascensor que comunicará las diferentes plantas del museo, la reforma de uno de los aseos para su adaptación a personas con movilidad reducida y la supresión del peldaño de acceso mediante una rampa integrada en la fachada.
Se trata de un edificio protegido, puesto que cuenta con la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC), y eso exigió en su momento que el proyecto tuviera que recibir un informe de la Comisión Permanente del Consejo de Patrimonio Cultural de Asturias. En todo caso, las obras se realizarán sin afectar a los elementos protegidos del edificio.
Se tramitó en su momento la obra por procedimiento abierto simplificado, puesto que el valor estimado del mismo superaba los cien mil euros.
Inaugurado en 1988 para rendir tributo al gran pintor extremeño Juan Barjola, casado con la asturiana Honesta Fernández Calzón, se creó fruto de la donación que ambos realizaron en 1985 al Principado. El espacio cuenta con 1.500 metros de espacio expositivo.
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