«Cuando escribo no leo novelas del mismo género para no contaminarme de otros autores»

La autora Ana Lena Rivera (Oviedo, 1972) da continuidad a la saga protagonizada por la investigadora fiscal Gracia San Sebastián con la tercera entrega de la serie, 'Los muertos no saben nadar' (Maeva, 2021). La historia, ambientada esta vez en Gijón y narrada de un modo más directo, más rápido, nos adentra en una confabulación criminal y fiscal tras la que se esconde una trama mafiosa. Una novela negra costumbrista que hoy (19.30 horas) presenta en el Aula de Cultura de este periódico, en directo a través de EL COMERCIO.es.

-Todas sus novelas anteriores transcurren en Oviedo, pero en esta última nos lleva a Gijón.

-Me apetecía muchísimo porque siempre tiro de recuerdos a la hora de escribir y para mí Gijón es muy importante. Cuando terminaba el colegio o cuando volvía de Madrid, de la universidad, iba hasta que llegaba septiembre y volvía a empezar el curso. Además, la novela la escribí durante el confinamiento y tenía ganas de mar.

-¿Todo el proceso?

-Antes del confinamiento empecé la fase de documentación, que en esta ocasión me llevó mucho tiempo, por el tema del blanqueo de capitales que hay en la trama y también por el cadáver que aparece al principio de la novela. Durante el encierro fue cuando la escribí, un periodo que dura unos tres meses, y luego a corregir y corregir.

-¿Corrige muchos sus obras?

-Sí. Hay muchas lecturas en voz alta, correctores, reescritura, volver a corregir... Es la parte más larga del proceso de escritura, pero es fundamental.

-Y cuando nos confinaron y usted estaba escribiendo, ¿siguió con el plan que tenía pensado?

-Seguí con el plan porque para mí trabajar es casi terapéutico. No soy capaz de tumbarme en el sofá y esperar a ver qué pasa. Además, hay que seguir cada día confiando en que todo va a solucionarse. Yo, al menos, me lo tomé así y seguí con una jornada laboral como las que llevo siempre.

-¿Y no le afectó el encierro, por ejemplo, en la concentración?

-A muchos compañeros les afectó, pero yo no noté nada. Seguí exactamente igual. Es más, esta novela me salió más larga. Tenía una especie de necesidad por sacar las cosas adelante y, al final, tenía más tiempo, así que era más eficiente a la hora de trabajar.

-Al ver que un año después continuábamos en pandemia, ¿pensó en en no publicar ahora y dejarla para más adelante?

-No. Mi novela anterior, 'Un asesino en tu sombra', a pesar de no haber podido tener promoción más allá que la virtual, funcionó muy bien y ahora tocaba sacar el libro porque los lectores lo estaban esperando. Me comprometí con ellos y no les podía fallar.

-Su novela es negra, pero también costumbrista.

-Es género negro porque hay muertos, corrupción, mafia, blanqueo de capitales, pero todas mis novelas son también costumbristas, lo que tiene mucho que ver con los investigadores. Personajes que vuelven a sus casas, tienen familia, sacan al perro, llevan las niñas al colegio, alejados de ese otro investigador de vida solitaria, conflictos interiores y depresión. Quería que fueran más realistas. Personajes que echaba de menos como lectora.

-La forma en la que se blanquea el dinero en la novela se la ha inventado, no es real.

-Sí, y no sé si funcionaría en la vida real. Fue porque dentro del 'spam' del correo, me llegó publicidad de empresas de multinversión inmobiliaria en el extranjero. Tú, con un capital pequeño, inviertes, y ellos juntan el dinero de todos los inversores y compran inmuebles en economías emergentes. Es un negocio legal y no tiene nada malo salvo un riesgo alto, pero me llegaron tantos correos que empecé a cavilar si aquello no podría servir para blanquear dinero.

-La historia acaba en enero de 2020 y teniendo en cuenta todo lo vivido desde entonces, ¿aparecerá la pandemia en la próxima entrega?

-La pandemia existe y no puedes evitarla, pero ambientar una novela en plena pandemia, no. Está muy reciente. Lo último que me apetece en este momento es ponerme a escribir con todos encerrados. La idea que tengo es que habrá referencias a la pandemia, pero fuera del confinamiento.

-La conocemos por sus novelas protagonizadas por Gracia San Sebastián en Asturias, ¿tiene pensados proyectos diferentes?

-Tengo más proyectos fuera de la saga. Estoy cómoda escribiendo esta serie, pero también me apetece hacer otras cosas y tratar otros géneros.

-¿Qué está leyendo ahora?

'El Buen padre', de Santiago Díaz, y 'El guardián de las flores', de Rober H.L. Cagiao. Estoy leyendo ahora policíaca porque mientras escribo no leo mi género.

-¿Por qué?

Para no contaminarme con las historias de otros. Para evitar que se metan de forma inconsciente en lo que escribo y en estos días de promoción, que no tengo tiempo para escribir, aprovecho para leer el policíaco que me gusta.