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Verónica García-Peña y Vicky Rego con 'Ema', justo antes de comenzar la presentación. DAMIÁN ARIENZA
«A veces parece que uno solo puede hacer locuras y enamorarse en la juventud»

«A veces parece que uno solo puede hacer locuras y enamorarse en la juventud»

Vicky Rego presentó en La Buena Letra, de la mano del Aula de Cultura de EL COMERCIO, 'Ema', una novela que hace pensar sobre el futuro

ANA RANERA

GIJÓN.

Sábado, 5 de marzo 2022, 02:01

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«Me atrae la locura de cuando uno es joven y se atreve con todo», confesaba ayer Vicky Rego durante la presentación de 'Ema' en la librería La Buena Letra de Gijón. Junto a la también escritora Verónica García-Peña y de la mano del Aula de Cultura de EL COMERCIO, la autora recordó que cumplir años no es impedimento para seguir viviendo y, sobre todo, disfrutando. «A veces parece que uno solo puede enamorarse si es joven, hay cierto temor a llegar a viejo», se lamentaba. Por eso, la protagonista de su historia exprime cada segundo de existencia y vive el amor con intensidad, por si no hubiera un mañana. «Ahora estoy pensando que igual esa idea me vino de mi madre, Guadalupe, que creo que fue la que inventó la creencia en el amor eterno», se reía.

Y esa risa la provoca también esta novela, escrita solo con diálogos, pero, aún así, divertida y ágil. «Hablan de cosas muy profundas», lanzaba. «Inicialmente, no era mi propósito escribir con esta estructura, pero se me dan bien los diálogos, así que me sentía cómoda», contaba. «Luego acabó convirtiéndose en un desafío y buscar la manera de contarlo todo a través de conversaciones era como un pasatiempo», añadía. Aunque reconoció también que, a veces, la idea la asfixiaba, «por eso, hay monólogos y correos», aclaraba.

Y, entre bromas y reflexiones, en estas páginas se cuela también cierta crítica social, por ejemplo, a esos hijos que convierten en hijos a sus padres, según se hacen mayores. «A veces, los hijos cuidan tanto a sus padres porque quieren que vivan mucho tiempo, pero ¿qué es mejor la cantidad de vida o la calidad de vida?», se preguntaba Rego. «El riesgo de morir siempre va a estar ahí», recordaba.

De hecho, cada uno de los hijos de Ema asume la vida de su madre de una manera distinta y esos personajes quizá le nacieron a la escritora de oír conversaciones ajenas y anotarlas. «Yo voy siempre con una libreta y escucho lo que habla la gente. Cuando algo me llama especialmente la atención, me lo apunto y todo eso nutre», desvelaba Rego, al tiempo que prometía que encaja bien las críticas. «Me gusta que me critiquen y que me digan las cosas negativas porque eso me hace verlo todo de otra manera», decía esta escritora, que no es maniática cuando se pone al tajo, aunque sí se confiesa obsesiva cuando toca corregir su páginas. «Si ahora me pusiera a releer la novela, cambiaría algo seguro», bromeaba, convencida de que encontraría algún inconveniente a su 'Ema'.

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