Cerca de 5.000 escolares disfrutan a lo grande de Feten

Son niños de tres a doce años los que acuden a las representaciones, que se desarrollan en horario matinal. «Nos dirigimos a alumnos de Primaria», apunta Marián Osácar, directora del certamen, una firme defensora de esta puerta de acceso al conocimiento del medio teatral a través de los colegios. «Para ellos es una fiesta, porque además después de terminar la función, pasan por nuestra exposición y muchas veces echan toda la mañana». Los críos lo disfrutan y también lo esperan con ganas. «Para ellos es como una excursión y lo preparan con tiempo», señala Osácar, que relata cómo este año, además de los colegios, incluso una asociación de padres de escuelas rurales montó un viaje el pasado fin de semana para poder traer a los chicos a Gijón a disfrutar de Feten.

Puede que los peques se lo tomen como un día de excursión lejos del aula, pero de vuelta a la normalidad del colegio tienen una difícil misión que cumplir. La organización pone a disposición de los colegios unas hojas de crítica en la que han de realizar sus valoraciones sobre las obras vistas. Para los menores de siete años, el objetivo es hacer un dibujo que resuma lo acontecido sobre el escenario; los que son mayores, entre siete y doce años, deberán coger el bolígrafo o el lápiz y ponerle palabras al teatro. «Marcamos una serie de pautas, para que valoren y distingan todos los elementos de la escena, desde las luces, las dramaturgias, cómo lo hacen los actores», explica la directora de Feten.

Cada niño es libre de escribir su opinión, pero, eso sí, antes del 31 de marzo deberán estar entregadas las críticas. Un jurado las evaluará después y emitirá su veredicto. Habrá premios y uno especialmente gordo: ser quien el próximo año inaugure Feten desde el escenario del Jovellanos.