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E. C.
OVIEDO.
Domingo, 9 de febrero 2020, 00:18
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El concierto de ayer de Oviedo Filarmonía en el Auditorio Príncipe Felipe contó con dos nombres de lujo, sinónimo de aplauso, que dieron forma a un programa que arrancó con la obertura-fanatasía de 'Romeo y Julieta', de Chaicovski. El compositor y trombonista Christian Lindberg, uno de los más reconocidos a nivel mundial -y hoy, una verdadera leyenda viviente-, se subió al podio para dirigir a la formación, que presentó como solista en el ciclo a Manuel Blanco, convertido ya en el trompetista español de mayor prestigio internacional. Nacido en 1985, ha ganado diversos concursos como el Ciudad de Xátiva, Calviá, Moixent y Jeju (Corea del Sur), además del prestigioso ARD Music Competition de Munich, en 2011.
A la obra de entrada la siguieron el 'Concierto para trompeta y orquesta', de Alexander Aruturian; el estreno en Europa de 'Fake news', del propio Lindberg, y la 'Sinfonía número 2, épica', de Alexander Borodin. Una velada para recordar.
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