Así es Pancho, el perro más famoso

Nació en Castelldefels hace 13 años y lo vendieron por 420 euros. Se hizo célebre desde que se fugó con un boleto premiado de la Primitiva dejando a su legítimo propietario con un palmo de narices. Pancho, el perro más famoso de España, se llama en realidad Cook. Yhasta tiene apellido: el número de chip 985120006903335 con el que firma los contratos. La Lotería le hizo tan rico que su adiestrador consiente en darle de vez en cuando su comida favorita, jamón ibérico. «No le des del serrano que ponen en los bares, porque no le gusta».

'Pancho. El perro millonario' llegó a los cines este fin de semana dispuesta a aprovechar el carisma de su protagonista. Su dueño, Antonio Valor, no puede sacarlo a pasear sin que la gente se pare a acariciarle y a hacerse un 'selfie' con el animal. «Llega a todo el mundo porque todos queremos ser Pancho», filosofa. «Le ven y sonríen. Nos da envidia sana, si fuera una persona despertaría más tirria». La docena de anuncios que lo convirtieron en la imagen de Loterías del Estado jugaban con sus capacidades humanas gracias a la magia de los efectos especiales. Pancho cobraba el boleto de la Primitiva y se daba la vida padre tras ser explotado en el hogar limpiando, cosiendo y poniendo lavadoras. Después apareció en dos ediciones de los Goya (Loterías es patrocinador de los premios) y el cine ha reclamado sus servicios en películas como 'Cinco metros cuadrados' y 'Salvaje'. Su gran escuela ha sido la publicidad y el porrón de episodios de 'Aquí no hay quien viva', acompañando a Emma Penella y el resto de 'chicas de oro'. «Mariví Bilbao lo adoraba, eran uña y carne», descubre Antonio.

Pancho es tan célebre que ha acabado dando nombre a todos los ejemplares de su raza. Los jack russell terrier fueron la invención de un reverendo inglés del siglo XVII, que perfeccionó un perro de montería para la caza del zorro. «Genéticamente es un chucho longevo de gran temperamento y fortaleza. Es blanco porque así se le ve mejor en el monte», ilustra Valor, que lleva dos décadas proporcionando animales a rodajes con su empresa,Resican. Pídele lo que quieras que él lo tiene: avestruces, hormigas, moscas, un reno «exclusivo y además manso» o ratas de laboratorio alteradas genéticamente «para que parezcan callejeras».

A Cook lo compró con cuatro meses y medio en Castelldefels cuando los jack russell apenas eran conocidos en España. Su hermano también era blanco pero no presumía de parche (mancha) en el ojo. El adiestrador cargó con los dos cachorros en brazos y tendió su tarjeta a la propietaria. Cook se lanzó y la atrapó con los dientes. «Fue un presagio de la lotería», recuerda Antonio. «En ese momento me comprometí a hacerle un perro famoso».

A los cinco meses rodó un anuncio de Cerveza Dorada y deslumbró con su docilidad y una mirada casi humana. En los dos años siguientes apareció en 60 spots y acabó como personaje fijo en la serie producida por José Luis Moreno. Si no ha trabajado más ha sido por el contrato de exclusividad como imagen de Loterías del Estado que firmó con la agencia publicitaria Tactics.

El asturiano Tom Fernández, director de 'Pancho.El perro millonario', ya trabajó en '¿Para que sirve un oso?' con un plantígrado de carne y hueso, así que bregar con Cook fue pan comido. «Está más curtido que muchos actores profesionales. Sabe cuál es el ritmo de los rodajes, donde un día trabajas por la noche y otro por la mañana». Tom disponía de un robot idéntico al can para las secuencias complicadas, pero apenas lo utilizó. «Ponías a Pancho a conducir y conducía, todo lo hacía bien. Eso le da a la película una riqueza brutal porque no defraudas a los niños». El 90% de las escenas no tienen truco, solo en los gags exagerados, con Pancho sacando la lengua o convertido en una bola de pelo tras caer en la lavadora, recurrieron a los efectos digitales.

A sus 13 años, Cook ha llegado al promedio de vida de los jack russell. Su propietario asegura que tiene la energía de uno de cinco años. Le compra las mejores delicias para perros y dos veces al año se somete a una analítica completa. Mientras le acaricia en el sofá de su casa de Cobeña, a las afueras de Madrid, Antonio Valor jura que jamás lo venderá. «No tendría precio. Cook es mi perro. Es especial, un seductor. Y tengo una responsabilidad, imagínate que no está en forma para la presentación de la película. No le meto en una urna porque no la he encontrado. Estornuda y salgo corriendo».

Cook tiene un hijo,Ramsés, que ya ha aparecido en un anuncio de Ikea. No hay seguro de vida en España que compense su valor, aunque en Reino Unido una vez le hicieron uno de 25 millones de euros mientras rodaba un anuncio. Al contrario que el calvo de la Lotería, Pancho ha sabido mantenerse en el candelero después de dejar de ser imagen de los sorteos. Lo experimentaba Tom Fernández la pasada semana en la Feria del Libro de Madrid, adonde acudió a presentar un libro de la película acompañado de la estrella canina. «Tuvimos más colas que los escritores».