Emoción de la mano de Imanol Arias en la clausura

A los sones de 'Let it Be' se inició la gala de clausura de la 52 edición del FICX, mientras en la pantalla se proyectaban imágenes de los protagonistas de estos nueve días en los que Gijón se convirtió en la capital europea del cine independiente. Una ceremonia cargada de emociones, en la que hubo lugar para el reconocimiento a los premiados y a los propios espectadores por su respuesta a los pases, además de reivindicación sobre el valor añadido del cine como industria cultural.

Dos actores asturianos, Paula Prendes y Roberto Álvarez, fueron los encargados de entregar el premio al mejor cortometraje Día d'Asturies a los debutantes José Luis Velázquez y Héctor Herrería por su obra 'Mírame'. La entrega del otro galardón otorgado a una obra asturiana, en este caso el Gran Angular-Tierra Astur para el documental 'Por la puerta grande', sirvió para que se produjese la anécdota divertida de la gala. El protagonista del filme, Lázaro Blanco, exrecluso con más de treinta años de cárcel a sus espaldas, en su intervención para agradecer el premio pidió tres cosas: «Igualdad social, justicia equilibrada para todos...y un autógrafo a Imanol Arias para mi mujer». El actor acogió la petición encantado, levantándose de su butaca para ir a saludar a Blanco con un gran abrazo.

El veterano intérprete sería a su vez quien protagonizaría los momentos más emotivos de la gala al recoger el Premio Nacho Martínez de manos de Carlos Bardem, en medio de una cálida y larga ovación. «Para recibir este premio sólo tengo un mérito: haber sido amigo de Nacho Martínez», afirmó Arias, visiblemente emocionado. En este premio, quiso ver el artista leonés un reconocimiento a esa generación de actores y actrices de los 80 que «fuimos seguramente lo peor del cine y lo mejor». En referencia al momento actual del cine español advirtió: «Quienes gobiernan están haciendo un daño terrible a nuestro cine con un IVA superior al de la pornografía». Se despidió recordando a su amigo Martínez: «Nos espera por ahí arriba diciéndonos que no hay prisa» y calificando al festival gijonés de «uno de los más pequeños y de los más grandes por la pasión de los espectadores».

Brillante Mendoza, el realizador filipino, fue el otro galardonado honorífico de la noche. Recibió el premio del director del FICX Nacho Carballo con palabras para recordar todo lo que aún une a su país con España y que «debe mantenerse siempre», deseó.

El triunfador de esta 52 edición del FICX fue sin duda el director iraní Nima Javidi, que subió hasta tres veces al escenario para recoger los premios de 'Melbourne'. En su última salida, con sentido del humor declaró: «En fin, ya no sé qué más decir...».