Borrar
José Antonio Lobato, Joaquín Furriel, Paula Prendes, Luis Trapiello y Manuel Pizarro, en el pozo San Luis.
Rodaje bajo tierra

Rodaje bajo tierra

P. A. MARÍN ESTRADA

Miércoles, 17 de mayo 2017, 00:09

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Cinco personajes atrapados en una situación límite ante el único horizonte de la propia supervivencia. No son astronautas caídos en Marte ni aventureros extraviados en una jungla o una isla desierta: el lugar de su infortunio es el fondo de una mina de carbón, a 700 metros bajo la tierra. Ése es el planteamiento argumental de la coproducción hispano-argentina 'Enterrados', el primer largometraje de Luis Trapiello (Mieres, 1967) que estos días se está rodando en localizaciones reales de los valles del Nalón y del Caudal. En una de ellas, el Pozo San Luis de La Nueva (Langreo), ha querido presentar a los medios su ópera prima el realizador mierense, en compañía de cinco de sus actores principales: el argentino Joaquín Furriel y los asturianos Paula Prendes, José Antonio Lobato y Manuel Pizarro. Candela Peña, la otra actriz que encabeza el elenco, no pudo estar presente, aunque desde ayer se encuentra en tierras asturianas, recién incorporada al rodaje.

«Estamos acercándonos un poco a lo que sienten los mineros tras pasar once horas rodando bajo tierra», bromeaba Trapiello acerca de las jornadas que han llevado a su equipo a filmar en las galerías del actual Ecomuseo de Samuño y que en las próximas semanas continuarán en el interior del Pozo Sotón. El escenario de su primer largo no es ajeno a las propias vivencias del realizador, hijo y nieto de mineros, tal como explicaba rodeado de sus actores: «Es una historia que quería contar y creo debe contarse: la de asistir al último momento de la minería, con ella desaparece toda una cultura de la supervivencia y la solidaridad». Al director de 'Enterrados' le atraía especialmente esa realidad que conoce de primera mano, sobre todo -señaló- «por las posibilidades narrativas increíbles» que ofrecía para plasmar en su filme: «No hace falta ir a Marte para contar una situación límite: la tenemos aquí al lado», afirmó.

El largometraje, que podría estar concluido y listo para su estreno a finales de este año, se desarrolla en dos planos, según expuso Luis Trapiello: «Por un lado está la peripecia que viven los personajes atrapados en el interior de la mina y por otro hay una historia más onírica centrada en el personaje que interpreta Furriel, la historia de amor que lo trajo desde Argentina». La unión de ambos planos produce «un cóctel explosivo» en el desarrollo dramático de la película, en palabras de su director.

Daniel es el personaje que interpreta el argentino Joaquín Furriel, un técnico de sondeos, nieto de emigrantes asturianos que ha hecho el viaje inverso para trabajar en una explotación hullera de las cuencas donde conoce a Marga (Paula Prendes) y con ella una intensa y turbulenta relación amorosa. Se ve atrapado en el accidente casi por azar y pese a no estar tan familiarizado con la situación como los otros personajes: el experimentado Jose (José Antonio Lobato), el vigilante Soto (Manuel Pizarro) o la decidida minera (Candela Peña) su papel será clave para resolver los momentos conflictivos que vivirán todos ellos.

«Me siento muy cómodo trabajando con mis compañeros y me han ayudado mucho a conocer el mundo minero, desde su experiencia», contaba Furriel. A su lado, dos veteranos de la escena asturiana como José Antonio Lobato y Manuel Pizarro, le devolvían los elogios: «Trabajar con Joaquín es como recibir clases de interpretación y que te paguen por ello», decía el segundo, ante el asentimiento de su compañero de reparto.

El equipo estuvo acompañado por el alcalde de Langreo, Jesús Sánchez, que tras desearles el éxito en taquilla agradeció la difusión que dará al Ecomuseo de Samuño para potenciar «una zona que lo necesita bastante».

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios