Adiós a Franco Zeffirelli

El pasado 6 de abril, la presidenta del Senado italiano, Elisabetta Alberti Casellati, al entregarle el premio 'Genio y excelencia italiana', destacaba que «hizo de la belleza su lenguaje». Y es que, a pesar de la edad y de estar postrado en una silla de ruedas desde hace algunos años, no dejó de trabajar y el 21 de junio se iba a materializar uno de sus sueños: la puesta en escena para de una nueva 'Traviata' que inaugurará la temporada del Festival lírico de Verona.

Zeffirelli fue el Miguel Ángel de las artes escénicas, triunfando tanto en el cine como en sus montajes para el teatro y la ópera e incluso como creador del vestuario.

«Profunda conmoción por la desaparición del maestro Franco Zeffirelli. Embajador italiano del cine, del arte y de la belleza. Un gran director, escenógrafo y guionista. Un gran hombre de cultura», escribió en Twitter el presidente del Gobierno italiano, Giuseppe Conte, mientras que, desde el Teatro de La Scala se recordó a Zeffirelli como un maestro que «ha dejado una señal inconfundible y personal en la historia del teatro musical, del cine y de la prosa».

Nació el 12 de febrero de 1923, a su padre solo le conoció después de la muerte de su madre, Adelaide Garosi, que, como apasionada de Mozart, quiso darle al niño el nombre del aria de 'Idomeneo' (Zeffiretti), pero el funcionario del registro civil se equivocó y escribió Zeffirelli.

Discípulo de Visconti, la relación entre ambos fue volcánica y acabó con una brutal ruptura que Zeffirelli describió como muy dolorosa, pero que lanzó definitivamente su carrera artística.