Público infantil, en una de las sesiones de Enfants Terribles del Festival de Cine de este año. PAÑEDA

Un nuevo FICX con más cine independiente

Divertia dará un giro al festival para «atraer público joven» y recuperar «su espíritu original». El Ayuntamiento pretende marcar una línea clara en su política cultural que afectará al certamen: quieren que tenga «una personalidad propia»

MIGUEL ROJO

GIJÓN.

Martes, 26 de noviembre 2019, 00:18

El Festival de Cine de Gijón cerró este sábado su 57 edición con unas cifras de asistencia similares a las del año pasado, cuando se superaron con holgura los 50.000 espectadores y se recaudaron 134.000 euros en taquilla. Las cifras concretas se harán pronto públicas, pero desde Divertia, la empresa municipal de la que depende el FICX, tienen claro sin embargo que es necesario un cambio de rumbo para adaptar el certamen «al proyecto cultural que tenemos para Gijón», explicaba ayer Lara Martínez, su gerente. Para ello, detalló, se está valorando lo realizado en estos últimos años «para ver qué se ha hecho bien, que es mucho, pero también en qué nos hemos equivocado, para mejorarlo». Y situó esta reflexión Lara Martínez en «un contexto mucho más amplio que el relativo al Festival de Cine»: el de la anunciada remodelación de las estructuras dependientes de Divertia, que dejarán de incluir las competencias de Turismo y la gestión del Jardín Botánico para centrarse en la gestión de los festejos, el Teatro Jovellanos y el Festival de Cine.

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«Hace mucho tiempo que se debería haber abordado qué política cultural queremos para la ciudad, y el momento ha llegado. Es un ejercicio que estamos afrontando desde muchas perspectivas y tenemos que ver las realidades para tomar después las decisiones, hacer todos los cambios que sean necesarios», apuntaba. Y aunque no confirmó que entre esos cambios esté el del director del FICX, Alejandro Díaz Castaño, sí especificó la gerente de Divertia que la actual dirección «surgió de un proceso de la mano de un gobierno municipal que no tenía ningún proyecto para el festival».

De hecho, para las próximas ediciones, desde el equipo de gobierno municipal se quieren marcar tres líneas claras, enumeró: «La primera sería buscar nuevos públicos, sobre todo con la intención de acercarnos a los jóvenes. No solo en el FICX, queremos que en vez de a otras alternativas de ocio se acerquen al teatro, al cine, a la danza...». En segundo lugar, «queremos que el FICX tenga una personaliad propia, no que se convierta en una extensión de otros festivales». Y concluyó con toda una declaración de intenciones: «Queremos recuperar el carácter no comercial del Festival de Cine, que siempre tuvo un halo más cercano al cine independiente». Es más, criticó algunas de las decisiones tomadas en esta última edición, como el hecho de que la película inaugural se haya sustituido por dos capítulos de una serie de Netflix: «No podemos obviar la realidad de estos formatos, pero ese tipo de productos tienen sus propios canales y no tienen por qué protagonizar toda la gala de apertura y la proyección inaugural», lamentó.

Cambio de director

Con esas líneas marcadas, que son a la vez críticas a la gestión actual, la teoría de un cambio en la dirección coge peso. Es una de las opciones que valoran los responsables de la política cultural gijonesa. Al actual director del FICX se le escogió en un concurso abierto en el que los candidatos tenían que presentar un proyecto para dos ediciones, pero del que surgía un contrato indefinido -con un sueldo de 40.000 euros anuales más variables- que cualquiera de las dos partes podría romper con un aviso de quince días de antelación, recogen las bases. Tras la etapa de Nacho Carballo, y antes de que se nombrase a Castaño, desde las filas socialistas -entonces en la oposición, ahora en el Gobierno- no ocultaban sus preferencias por un regreso a un FICX que siguiese la línea marcada por José Luis Cienfuegos entre 1995 y 2011.

El hecho de que él esté dirigiendo con éxito el Festival de Cine de Sevilla hace complicado su regreso, pero otros nombres como los de Jorge Rivero, coordinador del festival de cortos de Mieres, y Fran Gayo, que ya sabe lo que es programar en el FICX y se ocupó de dotar de contenidos la pantalla del Centro Niemeyer cuando la actual alcaldesa de Gijón, Ana González, era consejera de Cultura, estuvieron también sobre la mesa. Desde 2010, Gayo vive en Buenos Aires, donde colabora en la programación del Buenos Aires Festival de Cine Independiente (BAFICI). De haber cambios, su nombre volvería a estar entre los posibles candidatos.

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