El maestro de pintores que levantó el Museo Barjola

Calixto Fernández Hernández, primer director del Museo Barjola de Gijón y uno de los pioneros que, junto al Padre Ángel, fundó la ONG La Cruz de los Ángeles en 1962, falleció este sábado en Oviedo, a los 91 años. Artista discreto a su vez, fue un gran maestro de pintores. De su mano, en los tiempos en los que daba clase de Educación Física en el Instituto Carreño Miranda de Avilés, allá por el año 1957, facilitó las primeras herramientas a una importante generación de artistas de la villa del adelantado, entre los que se encontraban Luis Alfonso del Río Legazpi, Ramón Rodríguez Menéndez, Alberto González Lastra, el psiquiatra Aurelio Martínez, Jesús José Valdés y José Alberto Pozo, entre otros. También daría clases en la Universidad Laboral de Gijón, dejando honda huella en sus alumnos, y también entre todos los que le conocieron, por su carácter constructivo, su amabilidad y su buen corazón.

Calixto Fernández fue quien propició, por su amistad con el artista extremeño Juan Barjola, que un centenar de obras del pintor acabasen siendo donadas y viajando a Gijón para dar forma al museo que lleva su nombre y que, aún hoy, sigue siendo un referente de la vida cultural gijonesa. Además de las obras de Barjola, estos días se pueden ver una exposición del fotógrafo Nicolás Muller y otra dedicada al cómic, centro del programa de la Semana Negra. Desde antes de su inauguración, en 1988, Calixto Fernández fue el encargado de darle forma al museo, que dirigiría hasta su jubilación, en 1994, cuando fue sustituido por Lydia Santamarina, actual directora del equipamiento cultural.

La familia de Calixto Fernández le despedirá esta tarde, a las 18 horas, en la iglesias de los Santos Apóstoles, en Buenavista. Deja viuda, Ángela García Orejas, dos hijos, José Ángel y Eugenia, y tres nietos. La capilla ardiente está instalada en el tanatorio ovetense de Los Arenales.

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