«Contamos cómo serían hoy Romeo y Julieta»
'Julieta en verano' se estrena el domingo, 1 de diciembre, en el Teatro Jovellanos de Gijón y une a dos compañías asturianas para actualizar el clásico de Shakespeare
De Verona a Gijón con unos cuantos siglos de por medio y los mismos conflictos y emociones. Si Shakespeare levantara la cabeza tendría oportunidad de ver cómo su historia de amor imposible entre Capuletos y Montescos se adapta al siglo XXI con ánimo de llegar a los más jóvenes. Lo hace de la mano de dos compañías asturianas, Luz de Gas y el Callejón del Gato, que unen fuerzas para poner en pie una producción potente. «Lo que buscamos es llegar sobre todo al público adolescente, por eso decidimos trabajar con gente muy jovencita, egresados de la ESAD, actores recién salidos del horno, necesitábamos gente joven y con preparación», revela Mayra Fernández. «Creamos un grupo con el que queríamos trabajar más en profundidad, y a partir de ahí tomar la decisón del casting definitivo que no fue nada fácil, nos hubiéramos quedado con todos», revela Fernández. Así llegaron a un reparto formado por Carmen de Picoaga, Álvaro Bacigalupe, Diego Velasco, Itsane Martínez, en el ala juvenil, que completan Ana Eva Guerra, Moisés González y la propia Mayra Fernández, que forman parte al tiempo del equipo creativo que ha alumbrado esa reinvención de Shakespeare que el domingo vivirá su estreno absoluto en el Teatro Jovellanos. Con ellos, Marino Villa y Nacho Ortega, con la colaboración de Lucía Miranda, formaron parte de ese grupo que extrajo la dramaturgia, que tendrá una duración de una hora y diez minutos aproximadamente. «Los espectadores no van a escuchar el lenguaje de Shakespeare, pero sí van a ver los mismos conflictos traslados al aquí y ahora, por supuesto hay móviles, existe una diversidad sexual que no estaba visibilizada en aquellos tiempos, y toca toda la problemática que tienen los jóvenes hoy en día, incluidos algunos temas peliaguados, como es el caso del suicidio que se trata en 'Romeo y Julieta'», cuenta Fernández.
Han querido acercarse así por una pura cuestión de compromiso con el teatro y de lograr que ese público adolescente siga ocupando lugar en el patio de butacas. «En esa franja adolescente es donde se pierde público, porque hay poco que ofrecerles, por eso pensamos en contar un Shakespeare revisándolo y actualizándolo». De ahí que el trabajo creativo fuera tan arduo, para llegar a una dramaturgia en la que los propios intérpretes han puesto mucho de su parte con todo lo que ellos saben de las redes sociales y a través de las improvisaciones en los ensayos. «Hubo mucho trabajo previo y estuvimos profundizando en la obra original para ver escena por escena cómo traspasábamos eso a hoy en día, fue un trabajo muy bonito, porque los conflictos son universales y las emociones también lo son».
Ha habido un disfrute grande en una actualización que por supuesto tiene una fuerte componente musical y audiovisual. «Aprendimos un montón de la música de hoy en día, de los juegos de la Play», revela Mayra Fernández, que anuncia que se reconocerán canciones que suenan hoy y que, por supuesto, como mandan los tiempos, lo audiovisual tiene su peso. «Es una parte importante del proyecto, hoy en día todo son pantallas, de modo que el refuerzo audiovisual es grande».
Pese a estar concebida para el público adolescente, cualquier espectador tenga la edad que tenga puede disfrutarla. «Al final las referencias que hay son para cualquier público, hay personajes de todas las generaciones, están las madres, la abuela, pero sí que es verdad que la historia que contamos nos interesa más que empaticen con ella son los adolescentes», señala Mayra Fernández. «Lo que contamos es cómo sería hoy una Julieta, y cómo sería hoy un Romeo», resume la actriz, que revela que tras el Jovellanos tendrán funciones en La Felguera y Corvera.