'Liberté', sexual fraternité y largaté

Albert Serra, el director, ya advirtió al público que el miércoles se dio cita en el Teatro Jovellanos para asistir a la proyección de 'Liberté' que se sorprendería si aguantaban hasta el final. Es una película con un exceso de 'fraternité' sexual que pone a disfrutar de los mundanales placeres a lo loco y en un bosque a un grupo de libertinos expulsados de la puritana corte francesa poco antes de la Revolución. Es un raro experimento, una cinta que ya se vio en Cannes y que no deja a nadie indiferente y a cuya conclusión exclamaron los autores aquello de: «¿Qué hemos hecho aquí?». Serra no erró en su pronóstico. Buena parte del público se fue en cuanto la escasa luz de patio de butacas y entresuelo (la película se desarolla en noche cerrada) permitió la huida. «En cuanto había una escena con un poco de luz, la gente aprovechaba para marchar», aseguraba ayer una de las que dijo adiós. Ella tardó mucho más que la media. Hubo quien no duró cinco minutos. Cierto es que se fueron muchos, que hubo desbandada, pero la sala no se quedó vacía. Y en el Teatro Jovellanos recuerdan noches peores con el público en estampida, como cuando se proyectó la película 'Baise-moi' ( 'Fóllame' en castellano) que también generó un buen número de deserciones entre un público que, todo sea dicho de paso, vivió tiempos mucho más salvajes que los actuales en la época de José Luis Cienfuegos. Otra ocasión en la que el público dijo 'hasta aquí' en el marco del FICX fue con la proyección en 1999 de la película protagonizada por el fallecido Guillaume Depardieu 'Pola X'. Aquel año, el hijo de Gérard montó un lío espectacular y acabaron echándole del festival. Pese a ello, se llevó el premio de interpretación.

Hasta desmayos ha habido con películas de esas que, eufemísticamente hablando, no dejan a nadie indiferente con contenidos demasiado salvajes. En 'Liberté' reina la ley del deseo y se buscan los lugares más oscuros del ser humano. Y tiene para Serra algo de redención tras el éxito de su última peli: «Le gustó demasiado a la gente, así que prometí que con la próxima les daría más por el culo. Y cumplí». Literal.