Luto y dolor en las letras españolas por la muerte de Ana María Matute

Escritores de todos los estilos, editores o políticos han lamentado hoy la muerte de Ana María Matute. La escritora y académica Soledad Puértolas ha destacado el universo singular, la mirada mágica y transformadora de la realidad de la autora.

Amiga personal de Matute, fallecida a los 88 años, y una de las pocas compañeras en la Real Academia Española, Puértolas ha entre las cualidades de Matute su extraordinario sentido del humor. "Era una persona muy poco solemne y cercana. Teníamos una complicidad que creo que no tendré nunca con nadie, y eso es lo que más duele perder".

El también académico de la lengua Luis Goytisolo la ha calificado como una de "las grandes escritoras del siglo XX" y se ha mostrado muy afectado por esta pérdida porque, a su juicio, Matute era "una gran mujer", así como una "excelente escritora". Así como Carme Riera, que también ocupa uno de los sillones de la Real Academia de la Lengua, que ha dicho que su obra "alcanza el nivel de la excelencia". Muy afectada y triste por su desaparición, Riera ha indicado que los libros de Matute reflejan "un mundo mágico" y son la constatación de su gran capacidad "de describir el mundo de los sueños y la imaginación".

El escritor barcelonés Juan Marsé ha destacado la gran admiración que sentía por esta dama de la literatura y ha reconocido que ella fue uno de los referentes literarios que marcaron su obra, en especial sus novelas primerizas.

El poeta Antonio Colinas ha lamentado la "gran pérdida" que supone la muerte de Matute, a la que ha descrito como "la reina de la fábula, la leyenda, la fantasía y la imaginación", y considerado como "una de las narradoras imprescindibles" de la literatura de posguerra. Su narrativa de posguerra figura "al nivel de la de Miguel Delibes", aunque la fantasía fue su compañera de viaje durante toda su vida, ha añadido.

La escritora Rosa Regás también ha subrayado su personalidad, la de "una persona libre, que siempre estuvo en el camino de la libertad".

Por su parte, la escritora Lucía Etxebarría consideraba a Ana María Matute "un hada, un ángel, un ser excepcional en un mundo de escritores extraordinariamente vanidoso y competitivo", ha señalado al conocer la noticia de la muerte de la autora Olvidado Rey Gudú. "Más allá de su calidad literaria, era una mujer increíblemente cariñosa, dulce e ingeniosa, y una madre para mí", ha asegurado.

La escritora y experta investigadora en literatura femenina Laura Freixas asegura que Ana María Matute "ha sido y es un ejemplo para todas las mujeres escritoras, un ejemplo que nos ha estimulado mucho".

"Siempre se ha mantenido fiel a sus exigencias artísticas y nunca ha hecho ninguna concesión y finalmente, aunque siempre tarde, ha terminado por recibir el reconocimiento que merecía, tanto en la Academia como el premio Cervantes. Estamos muy orgullosa de ella", ha precisado la autora de "Los otros son tan felices". Ana María Matute , fallecida hoy, era socia de honor de la sociedad "Clásicas y Modernas", que preside Laura Freixas y que lucha por la igualdad en la cultura.

También los editores lloran la muerte de Matute. El de Destino, Emili Rosales, considera que era la autora de "una literatura de los sentimientos, del dolor y los ensueños, con un estilo penetrante y poético" y que tenía la virtud "de combinar los reconocimientos académicos de máximo nivel con el cariño y el amor de sus lectores, así como de muchísimos colegas y amigos de la profesión". Y el editor de Anagrama, Jorge Herralde, ha rememorado que hace apenas unas semanas coincidió con ella en un hotel barcelonés, "tan alegre como de costumbre". "Fue una gran escritora y una gran persona", ha apostillado.

El presidente del Grupo Planeta, José Manuel Lara Bosch, ha dicho que su pérdida "deja un gran vacío en las letras españolas y en el corazón de sus lectores", entre los que se incluye, y ha agregado que era una persona que "desbordaba generosidad".

Además, el director de la Real Academia Española (RAE), José Manuel Blecua, ha expresado hoy sus condolencias y el pesar de los académicos por el fallecimiento de su compañera de corporación. La bandera de la RAE ondea a media asta en memoria de la autora de "Olvidado rey Gudú", que desde 1998 ocupaba la silla "K" de la institución, y la próxima sesión ordinaria del pleno, mañana jueves, se suspenderá en señal de duelo, como es tradición académica, según ha informado la institución en un comunicado.

Por otro lado, políticos de todas las tendencias han lamentado su fallecimiento. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha expresado su pésame por la muerte de "una mujer con una voz y mundo narrativo propios", el ministro de Educación y Cultura, José Ignacio Wert, ha dicho que "perdemos a una gran escritora catalana en español", el diputado de UPyD Toni Cantó que "el mundo de las letras está de luto por la muerte de una mujer llena de humanidad", el PNV ha reconocido su labor como voz en la literatura de la posguerra y referente femenina y la Junta de Andalucía ha lamentado la pérdida de la "pionera de las escritoras de posguerra".