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Lioba Simon Schuhmacher presentó ayer el nuevo 'Almanaque'. :: peteiro
Edmund Burke y Jovellanos se dan la mano en Gijón

Edmund Burke y Jovellanos se dan la mano en Gijón

El polifacético irlandés protagoniza el segundo número de 'Almanaque', presentado ayer, cuya transcripción y estudio corrieron a cargo de Lioba Simon Schuhmacher

JESSICA M. PUGA

Viernes, 27 de febrero 2015, 00:34

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'Extracto de una carta de Mr. Burke a un miembro de la Asamblea Nacional de Francia (1791)'. Ese es el título del segundo número de 'Almanaque', la publicación anual de la Fundación Foro Jovellanos que fue presentada ayer por Lioba Simon Schuhmacher en la sede del Museo Casa Natal Jovellanos de Gijón, centrada en las ideas del político y estadista Edmund Burke (1729, Dublín - 1797, Reino Unido).

La política y el pensamiento crítico hacia lo que con el tiempo se denominó Revolución Francesa y marcó la ruptura europea con el Antiguo Régimen y el absolutismo protagonizan el documento, inédito hasta la fecha, adquirido en 1976 en una subasta en Londres y localizado oculto entre otros muchos documentos relacionados con el siglo XVIII en la Biblioteca Nacional.

Fue Lioba Simon Schuhmacher, profesora titular del departamento de Filología Anglogermánica de la Universidad de Oviedo, la responsable de su búsqueda, «gracias a las referencias que hizo del documento el historiador Alberto Gil Novales en los años ochenta», explica la responsable. Tras su localización, la tarea entonces fue contextualizarlo y transcribirlo. «Lo que tenía entre mis manos era parte de un manuscrito anónimo en lengua española, basado en una carta original del propio Edmund Burke con motivo de la revolución en Francia, como él lo denominaba entonces», señaló Simon, quien al tiempo explicó que el término Revolución Francesa fue acuñado con la perspectiva del tiempo. Se trataba, dijo, de uno de tantos textos que por aquel entonces circulaban anónimamente por determinados círculos del país debido a la férrea censura que ofrecían la Inquisición y el gobierno de Godoy. De esta manera las obras se hacían más asequibles para el pueblo. «Su objetivo único era dar la información, pudiendo saltarse la censura de la manera más fácil. Por eso es muy habitual que documentos de este tipo tuvieran errores gramaticales o fallos de traducción», afirmó la transcriptora, dando muestra de que precisamente este documento no fue una excepción a la regla.

En 'Extracto de una carta de Mr. Burke a un miembro de la Asamblea Nacional de Francia (1791)', Burke -que había sido liberal hasta entonces- adquiere un punto de vista conservador-moderado. «Se mostró férreamente en contra de los cambios radicales que en Francia supondría su revolución, pues aunque creía que sí hacía falta reformar el sistema no veía correcto tirar el edificio al completo», señaló Simon basándose en el texto sobre el que ha trabajado los últimos meses. «Pese a que la carta fue escrita en 1791 cuando aún ni siquiera habían asesinado al monarca Luis XVI, Burke advierte de todos los problemas que podrían devenir de la radicalización de la Asamblea e incluso avisa de que podría llegar un un tirano militar, como efectivamente ocurrió», explicó la profesora de la Universidad de Oviedo.

Ahora, las ideas de este pensador irlandés, cuyas obras el propio Jovellanos confesó poseer, están más cerca de Gijón. «No cabe duda de que existen paralelismos entre las obras del ilustrado gijonés y las de Edmund Burke, principalmente en cuanto a las ideas constitucionales y las relativas al orden social, salvando las distancias», aseguró Simon Schuhmacher. No hay que olvidar que el pensamiento jovellanista estuvo más cerca de los ingleses que de los franceses.

Este segundo número de 'Almanaque', de 140 páginas de extensión, incluye además la carta original completa e ilustraciones del artista gijonés Jesús Gallego, centradas, claro, en la Revolución Francesa y en los dos pensadores citados en sus líneas. Un documento que contó con el apoyo de la Fundación Orlando Moratinos y con la subvención de la Caja Rural. Su publicación supone un nuevo paso para el 'Almanaque' de la Fundación Foro Jovellanos, quien en su primer número quiso destacar la obra de Francisco Carantoña Dubert, quien fuera director de EL COMERCIO durante 40 años.

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