Otilia Baniello, con su mastín 'Como Tú' y el ejemplar de 'Mamá' dedicado por Jorge Fernández Díaz.

Almurfe, el Macondo del Nadal

Aldea de Belmonte de Miranda. Sus vecinos celebran el galardón literario de Jorge Fernández Díaz, un vecino más para ellos

Domingo, 12 de enero 2025, 01:00

En Almurfe, el Macondo del escritor y periodista argentino Jorge Fernández Díaz, hablan del reciente ganador del Nadal como de un vecino más. ... Allí él es Jorge a secas, el hijo de Carmina y el nieto de María L'Escalón. Con una treintena de habitantes empadronados y una cifra de residentes fijos reducida a algo menos de la mitad, en esta aldea belmontina del valle del Pigüeña, la noticia del Premio corrió pronto de casa en casa y fue recibida como una suerte de pellizco de la Lotería. «A mí me lo contó mi primo Fernando desde Argentina y nos mandó el enlace. Cumplió hace poco 93 años y allí está muy en contacto con Jorge. Hablamos mucho por whatsapp», nos desvela Otilia Baniello Calzón, una de las vecinas que mejor conoce a la familia del escritor, con la que convivió puerta con puerta desde niña.

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A sus 85 años, Otilia conserva una memoria tan brillante como sus dotes naturales de narradora oral. «No pude ir mucho a la escuela porque tenía que ir a cuidar las vacas, pero lo poco que fui procuré aprovecharlo. Siempre me gustó aprender y leer», expresa, mientras nos enseña el ejemplar de la primera edición de 'Mamá', la novela que Fernández Díaz escribió sobre su madre Carmina Díaz y que se convertiría en un verdadero bestseller internacional, dedicada por su autor: «Para Tilina y toda su maravillosa familia. Con afecto y admiración». Recuerda perfectamente su lectura y el interés que le produjo: «Muchas cosas que cuenta las conocía tal como aparecen en el libro, concuerdan con lo que yo sé. Y la historia de su madre. Tuvo una vida dura, como era para todos en el tiempo que le tocó marchar para Argentina siendo una nena. Aquí no hay casa de la que no emigrara alguien», asegura. Ahora espera leer la novela ganadora del Nadal, en la que el protagonista es Marcial Álvarez, el padre del escritor. «A él lo conocí poco. Vino varias veces con Carmina, aunque las últimas ya volvió sola, después de enviudar. De Marcial, me acuerdo de verle paseando por el puente y por aquí por la carretera, muy educado aunque no hablaba mucho, todo lo contrario de Carmina, que era muy alegre y muy simpática. De su forma de ser no había cambiado nada desde que marchó, hablaba igual y a voces, siempre gritó mucho. Era encantadora», anota.

En la cocina del palacio barroco de los Argüelles-Miranda, donde vive con su familia, Otilia, con su fiel mastín 'Como Tú' a los pies, sostiene el ejemplar de 'Mamá' en el mismo lugar donde su autor estuvo en varias ocasiones tomando café y preguntándole sobre el pasado y la gente de Almurfe. Evoca con afecto a María L'Escalón, la madre de Carmina: «Muy buena mujer, muy valiente, con mucho carácter y muy cariñosa». Y su vida de auténtica heroína, la madre coraje que retrató Jorge Fernández Díaz en su novela. Así la recuerdan otras vecinas de Almurfe que la conocieron, como Esperanza González: «María era muy trabajadora, lo fue toda su vida y una mujer admirable que sacó sola cinco hijos adelante. Cocinaba muy bien y lo hacía por las casas o cuando había bodas y por los bares cuando era mercado en Aguasmestas. Me gustó mucho el libro de Jorge porque cuenta bien cómo eran María L'Escalón y Carmina, vivieron una vida que no fue fácil». Asomada al balcón de su casa, con su nietín de dos años, Gabriel, esta vecina, nacida en Alvariza y casada en el Macondo del último Premio Nadal, tiene fresco el recuerdo de la última vez que vio al escritor: «Venía con su prima Concha, una de las varias que tiene por aquí. Y el otro día lo vi en la tele, claro, por el premio. La verdad es que me alegré mucho. De su padre no me doy mucha cuenta, sé que vino aquí alguna vez, pero de la que me acuerdo bastante es de Carmina, paseando con Otilia, una hermana que murió el año pasado y que vivía ahí», detalla señalando la casa.

Los hermanos Fe y Toño Menéndez, vecinos de Almurfe y lectores atentos del Premio Nadal.

Esperanza González, con su nieto Gabriel, señalando desde su balcón la casa familiar del escritor argentino.

Las casas en las que vivió la familia de Carmen, en Almurfe.

La tumba de María L'Escalón, abuela materna del escritor.

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Lectores igualmente de la novela 'Mamá', los hermanos Fe y Toño Menéndez se ofrecen a acompañarnos hasta el cercano cementerio parroquial, a la salida del pueblo, para enseñarnos la tumba donde reposan juntas María L'Escalón y su hija Otilia. «Lo pasaron muy mal, José de Sindo, el marido de María, fue un sinvergüenza, marchó para Argentina, la dejó con un montón de 'fíos' y no volvió más. Era un ebanista de primera y dicen que hizo las mejores farmacias de Buenos Aires. Ganó mucho dinero y lo gastaba todo en mujeres». En su conversación van de la historia conocida de primera mano a la ficción del libro: «Está bien contado, pero cuando dice que aquí pasaban el río carros llenos de castañas, eso es imposible». En todo caso, hablan con cariño del escritor: «Se lleva de maravilla con su prima Conchita, aunque hace tiempo que no viene. A su padre lo vimos una vez y tenemos ganas ya de leer el libro del premio para saber más de él. Y a ver si Jorge vuelve pronto».

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El próximo 5 de febrero está previsto el lanzamiento de 'El secreto de Marcial', la historia de la compleja relación entre el novelista argentino y su padre, emigrante como Carmina, aunque él del lugar valdesano de Barcia. Descrito por Fernández Díaz como «un fantasma literario», trabajó como camarero en el famoso café ABC de Buenos Aires y nunca aceptó del todo que su hijo eligiese la carrera literaria como oficio. Pero esa es otra historia distinta a la que comenzó a escribirse en Almurfe, el Macondo del último Premio Nadal, en el que Jorge es uno más y sus vecinos, sus más apasionados lectores.

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