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Carmen Posadas, en el Teatro Campoamor. MARIO ROJAS
Carmen Posadas: «Quien mejor retrata una sociedad es quien viene de fuera»

Carmen Posadas: «Quien mejor retrata una sociedad es quien viene de fuera»

La escritora de origen uruguayo habla sobre su último libro, 'La maestra de títeres', en las tertulias del Campoamor

DIEGO MEDRANO

OVIEDO.

Martes, 5 de marzo 2019, 00:30

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Las Tertulias del Campoamor tuvieron ayer una nueva entrega con la escritora Carmen Posadas, que llenó prácticamente el teatro. Madrid es parte fundamental de la novela 'La maestra de títeres' (Planeta) y así lo subrayó desde el principio: «Es un retrato de la alta sociedad madrileña durante los años setenta y ochenta, pero también desde los cincuenta hasta nuestros días. Ese Madrid ya no existe». Se siente de Asturias Posadas, cuya presencia en el árbol genealógico es notoria, y tuvo palabras liminares como recuerdo de su asistencia a los Premios Príncipe de Asturias -hoy Princesa- .

La génesis del texto estuvo bien sintetizada: «Todos los veranos me dedico a releer los libros que más me gustaron. Revisito clásicos y lugares predilectos. Los libros, a lo largo del tiempo, no siempre te dicen lo mismo. Cambia el libro, siendo el mismo, en localizaciones, personajes, psicologías. Ese verano me ocupé por extenso de 'La feria de las vanidades', de William Makepeace Thackeray, autor del tiempo de Dickens mucho mejor que Dickens. Thackeray cuenta en ese libro sesenta años de historia de Inglaterra a través de dos mujeres, una muy guapa y rica, otra de extracción humilde, capaz de vivir una humillación diaria, estas mujeres durante el siglo XVIII tenían en los colegios uniformes diferentes, vivían estigmatizadas, todo el mundo conocía su procedencia. Quise hacer una 'feria de las vanidades' del siglo XX».

Mucha historia de España entre medias: «Son dos mujeres, como en Thackearay, que me sirven para conectar con tres Españas: la presente, la de la Transición y la de los años cincuenta. Vine de Sudamérica en el año 65, mi protagonista lo hace en el 55, y hay mucho de lo que yo sentí al llegar aquí. Un país que me suponía algo así como indiana, con haiga, zapatos de colores, ese triunfo de los que se habían ido y volvían ricos. Nos instalamos en el entorno del Santiago Bernabéu, por el paseo de la Castellana todavía pasaban ovejas y, en la cercana colonia de El Viso había faroles con luz de gas», recordaba, para reflexionar después que «quien mejor retrata una sociedad es siempre alguien que viene de fuera".

Tiene clara Posadas la técnica narrativa a seguir: «Me trabajo mucho los finales. Hay escritores que no quieren acabar los libros, se nota, y ese final de la historia suele ser una tontería. Es una intriga mantenida en el tiempo y cuyo final cambia por completo lo que creíamos de la misma. No soporto las novelas en las que el asesino es el mayordomo», decía.

Aplaudida, simpática, querida, Carmen Posadas rezumó buen humor y una pasión por la letra impresa propia de los más grandes.

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