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Ekaterina Metlova y Ángel Ódena. MARIO ROJAS

Llega a Oviedo la 'Tosca' más cinematográfica

E. C.

GIJÓN.

Jueves, 15 de noviembre 2018, 00:20

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'Tosca' vuelve a alzar esta noche el telón en el Teatro Campoamor para deleitar a los melómanos en cinco funciones (15, 18, 21, 23 y 24 de noviembre) y se consolida así como una de las óperas más escuchadas en la historia de la temporada ovetense. «¿Pero qué tiene esta obra de Puccini para haberse convertido en una de las más queridas por el público asturiano?», les preguntamos a sus protagonistas. Yla respuesta es unánime. «'Tosca' es cinematográfica. Lo que hace que enganche es que es una música que va directa al corazón, muy teatral, muy latina, muy mediterránea. Es como el inicio de las bandas sonoras, el 'summum' de la ópera. Eso es lo que la hace una de las más representadas en el mundo», arranca Ángel Ódena, un viejo conocido en Oviedo y listo para debutar como Scarpia, «el malo entre los malos», y enfrentarse vocalmente al mexicano Arturo Chacón-Cruz, que se meterá en la piel de Mario Cavaradossi.

Junto a ellos, la soprano rusa Ekaterina Metlova encarnará en este tercer título de la temporada, producido por la Ópera Estatal de Praga, a Floria Tosca, la tercera en discordia en este triángulo de pasiones, que subraya que su personaje «sufre una transformación increíble durante toda la ópera. Y, así, una mujer dulce, buena, pero también celosa y caprichosa, se convierte en una asesina capaz de matar para salvar su amor».

A Metlova, que bebe de las fuentes de Maria Callas, y que dejó hace tres años un imborrable recuerdo en Oviedo con el papel de Abigail en 'Nabucco' y que admite que comparte con Floria «el carácter un tanto lunático y caprichoso típico de los artistas», no le ha resultado sencillo resultar «tan caliente, tan apasionada como ella»:«Soy rusa, así que no es tan fácil meterme en el papel de una mujer tan latina, tan mediterránea, tan celosa, porque quizá yo no soy tan celosa en mi vida personal».

Y, al margen del reto vocal, que alcanza su cumbre en «el aria que llega después de la lucha con Scarpia y en la que hay que transmitir toda la desesperación de esta mujer», cuenta que la partitura de Puccini le fascina:«Tiene una música fantástica. Es una de las óperas más bonitas del compositor, además de muy dinámica. En realidad, es como un filme y eso tira mucho del público».

Concuerda el maestro ovetense Pablo González, que estará al frente de Oviedo Filarmonía:«Es una partitura intensísima. Tiene unas emociones muy fuertes con la que todos nos identificamos. Lo que pasa es que aquí se llevan al extremo. Donde hay maldad es una maldad inmensa y donde hay amor es un amor infinito».

Estamos, según Pablo González, ante «una ópera increíble», lo que hace que en la orquesta y el coro pese «la responsabilidad de estar a la altura de Puccini» ya desde el arranque de la función. «De hecho, en vez de tener la típica obertura, un preámbulo, la obra empieza directamente con una persecución. Te puedes imaginar una película donde la acción arranca antes de que salgan los títulos de crédito. Es una obra escrita hace más de un siglo y que, sin embargo, tiene un toque fílmico».

«¡'Tosca' es un thriller! Un thriller en el que los elementos psicológicos y afectivos se entremezclan con la intriga policial: el revolucionario Angelotti, fugado, y el pintor Caravadossi, que le ha ayudado, ¿escaparán de la policía de Scarpia que les pisa los talones? El propio Scarpia, que aprovechó los celos de Tosca para descubrir a sus víctimas, ¿llegará a violar a la joven a cambio de la vida de su amante? Simplificando, ¿triunfarán la tiranía y la lujuria sádica sobre la libertad y el amor? Este es el núcleo de la ópera de Puccini», defiende Arnaud Bernard, encargado de la dirección escénica y bien conocido en Oviedo por la bellísima escenografía evocadora de cuadros de Caravaggio que realizó para 'Capuletos y Montescos'.

Bernard traslada 'Tosca' al pasado reciente para invitarnos a reflexionar sobre él, «a la historia del marxismo-leninismo llevado a Checoslovaquia y otros lugares, cuya realidad no tiene nada que envidiar en horror a la ficción», para lo que pensó en «una película concreta y en un hombre concreto».

La película es 'La vida de los otros'. Y, así, nos devuelve «a la deprimente atmósfera de la época oscura de la RDA». El hombre, «Lavrenti Beria, el ángel maldito de Stalin, idéntico a Scarpia, un diablo dominado por su libido». Continuará.

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