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J. L. GONZÁLEZ
Viernes, 29 de marzo 2019, 00:32
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El Museo Nacional de Qatar, inaugurado en la tarde de ayer, tiene alma asturiana. La empresa gijonesa Ales ha sido la encargada de desarrollar e instalar buena parte del mobiliario y los equipamientos eléctricos de este gigante con 80.000 metros cuadrados de espacio expositivo que lleva la firma del arquitecto Jean Nouvel. «Llevamos más de un año trabajando en ello con un equipo de más de sesenta personas», señala Jesús González, responsable del departamento de Proyectos de la firma gijonesa.
Su trabajo no ha sido sencillo. Los criterios de calidad de su cliente son extremadamente altos, muy por encima de lo que acostumbran a exigir a los mimebros de Ales. «Es un mercado internacional muy exigente, pero muy interesante. No les importa pagar por la calidad», señala Jesús González, quien destaca la buena relación profesional que se mantuvo con sus clientes durante todo el proceso. «Pensábamos que iba a ser más problemática». También las mujeres extranjeras que trabajaron en el proyecto se sintieron «cómodas. Nuestro socio Empty tenía allí a muchas mujeres y dijeron que fue una buena experiencia», explica Jesús González sobre un proyecto que pone el sello asturiano en uno de los museos más espectaculares del mundo.
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