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Renaud Capuçon, al violín con la OSPA en el Palacio Valdés.
Despedida vienesa

Despedida vienesa

La OSPA, dirigida por Milanov en Avilés, emociona en el cierre de la tempora con dos obras de raigambre austriaca

RAMÓN AVELLO

Viernes, 6 de junio 2014, 00:45

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La Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias, bajo la dirección de su titular Rossen Milanov cerró ayer, en Avilés la temporada de abono con la interpretación del 'Concierto para violín', subtitulado 'A la memoria de un ángel', de Alban Berg, dedicada a la memoria de la hija que tuvo Alma Mahler con el arquitecto Walter Gropius, y la 'Quinta sinfonía' de Mahler. Dos obras de inequívoca raigambre vienesa.

El violinista francés Renaud Capuçon protagonizó el concierto de Berg, una de las composiciones más poéticas de la estética serial, en el que la rigidez del sistema musical se suaviza por el extremado lirismo de esta composición. Capuçon hizo una versión muy intimista y muy expresiva con una orquesta muy bien complementada con el solista.

En la segunda parte, la OSPA interpretó una de las sinfonías más conocidas de Mahler, popularizada en los años setenta al utilizar Luchino Visconti el 'Adagietto' en la película 'Muerte en Venecia'. Fue una versión bellísima. Milanov se recreó en los teimpos exquisítamente sutiles y con una gran agójica (oscilaciones internas del tiempo). Destacar la gran intervención del trompa en el movimiento intermedio, concedido como un concierto para trompa y orquesta. En general, con este Mahler oceánico hemos escuchado a una orquesta compacta y capaz de emocionar. Una buena despedida.

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