Borrar
La actriz Vanesa Touza protagoniza la obra encarnando a Nela.
Un retrato de la Asturias de postguerra

Un retrato de la Asturias de postguerra

La obra costumbrista, original de Martínez Torner, recupera el pasado industrial y marinero de Asturias, en una historia centrada en el amor

JESSICA M. PUGA

Lunes, 5 de enero 2015, 00:15

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Una zarzuela en asturiano. Es el evento elegido por el gijonés Teatro Jovellanos para iniciar su programación de 2015, una vez cumplimentadas las tradicionales citas navideñas con el concierto de Año Nuevo -a cargo del Orfeón Donostiarra- y las galas de magia. La cita será el próximo jueves, 8 de enero, a las 20.30 horas (12 euros). Sobre las tablas estará la compañía gijonesa Nun Tris, cuyos actores y cantantes se trasladarán a la época inmediatamente posterior a la Guerra Civil en 'La promesa', la zarzuela que el pasado mes de septiembre inauguró el palmarés del Premio de Teatro en Asturiano Pachín de Melás.

«Hemos querido actualizar una obra de Eduardo Martínez Torner, -original de 1928-, en concreto una de sus facetas más desconocidas, la zarzuela», explican Inma Rodríguez, actriz y productora; y Antón Caamaño, director escénico de 'La promesa'. A su cargo, una decena de cantantes y actores transformados en los habitantes de una aldea pesquera asturiana. La localización es, precisamente, uno de los cambios que Nun Tris ha hecho de la obra original, con la intención de reflejar el miedo y la situación tras la Guerra Civil. Otro cambio tiene que ver con la parte instrumental, pues pasa de ser una orquesta de cámara a un único pianista, Manuel Burgueras, visible durante toda la función. Además, se deja de lado el componente melodramático y se opta por un asturiano «normativo y apto para todos los públicos», explican.

La historia gira en torno al triángulo amoroso protagonizado por la joven Nela (Vanesa Touza), su primer amor Miguelón (Manuel Valiente), cuya promesa de amor hecha bajo un roble se pierde una vez que él desaperece del pueblo acusado de republicanismo; y Vítor (Gaspar Braña), joven rico, amigo de Miguel y tercero en discordia. La trama transcurre durante la noche de San Xuan, cuando el coprotagonista regresa a su pueblo, aunque en el montaje se recrea también la escena en la que, años atrás, Nela y Miguel se juraron amor. Las habladurías de los vecinos, la 'folixa' y la religión tienen cabida en el libreto, que da vida también el cantante Carlos Rodríguez. El Orfeón Gijonés ejercerá de coro y el toque de humor lo pondrán Celuca (Margarita Sierra) y Silvino (Pablo Romero).

«Para la puesta en escena, planteamos un decorado conceptual, en el que quedara reflejado la miseria de la época», señala Caamaño. Cajas de sidra y de pescado, redes marineras y el roble de la promesa figuran permanentente.

Además de las costumbres, la lengua asturiana será dominante durante los 90 minutos de espectáculo. «Es patrimonio que hay que sacar del cajón y cuidar», afirma Caamaño, quien señala que durante el proceso de adaptación hubo problemas para ajustar la métrica de algunas arias y conocer el significado de palabros ahora en desuso. Habrá también un guiño a Martínez Torner en tanto a su gusto por el cine. Entre actos, los actores aparecerán en pantalla para explicar experiencias personales de los temas que recoge la zarzuela.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios