Amaral: «La música puede imponerse a todas las situaciones»

–Después de tantos meses sin subirse al escenario, por fin van a poder estar sobre las tablas. ¿Hacía falta?

–Eva: estábamos deseándolo, aunque también teníamos en cuenta que tenían que darse las condiciones óptimas para poder volver. Lo cierto es que todos estos meses atrás hubo momentos en los que pensaba que no volveríamos porque no habría conciertos en mucho tiempo y, de repente, aunque sea con medidas de seguridad, se agradece que la música pueda seguir sonando

–¿Costará conectar con el público entre las distancias y las mascarillas?

–Juan: creo que va a ser muy emocionante salir al escenario y que sean los primeros conciertos después de lo que hemos vivido todos. Yo creo que la música se puede imponer a todas esas situaciones y conseguir generar emoción, que la gente se lo pase bien y que haya comunicación.

–Vendrán con un concierto en acústico, mucho más íntimo, ¿qué tienen de especial estas actuaciones?

–Eva: somos Juan y yo con dos guitarras y tiene el encanto de que las canciones van a sonar muy desnudas, muy como nacieron originariamente y también da la ventaja de poder pararte un poco y recapacitar. Muchas veces en este tipo de conciertos se establece una comunicación con el público más allá de lo musical, más personal, más de tú a tú y tiene ese encanto. Nosotros veníamos haciendo conciertos así hasta que grabamos nuestro primer disco.

–Además vienen con su octavo disco, 'Salto al color', ¿cómo es?

–Juan: para nosotros ha sido muy especial porque ha supuesto una evolución en nuestro sonido. Hemos trabajado las canciones desde la guitarra que es como siempre hemos compuesto, pero también ha habido algunas canciones o algunas partes de canciones que se han creado a través de otro tipo de instrumentos y de sonoridades. Ha terminado siendo una amalgama de sonidos electrónicos y de ritmos con los que no habíamos trabajado antes o no habíamos compuesto antes. Esa especie de poso folk que hay en el fondo de algunas canciones en este disco a veces se hace más evidente, pero también mezclado con esas sonoridades sintéticas o electrónicas.

–Y a esa sonoridad, ¿se unen unas letras cargadas de significados?

–Eva: a nivel de temática de las canciones y del espíritu que quiere transmitir, es uno de nuestros discos más vitalistas y que con más esperanza mira al futuro. Ha llegado justo antes de una cosa que nos ha dejado a todos hechos polvo, pero es más necesario que nunca ese mensaje de ánimo y de espíritu.

–Incluye canciones que hablan de mujeres, de transexualidad, ¿sienten que deben aprovechar el altavoz que tienen para reivindicar?

–Juan: realmente, yo creo que una canción puede tener cualquier tipo de temática, la mayoría de nuestras canciones hablan de relaciones interpersonales. Casi todas hablan de personas que se encuentran en el momento que nos ha tocado vivir, es imposible que la fotografía del mundo en el que vivimos no se cuele. Al igual que nuestra manera de pensar y de vivir, pero yo creo que lo más importante para nosotros en las canciones siempre ha sido recoger los estados de ánimo y las sensaciones.

–Y muchas de ellas se han convertido ya en himnos.

–Juan: es cierto que hay canciones que han volado por su cuenta y que nos han dejado un poco de pertenecer. Es el poder que tiene la música, de trascendernos a nosotros mismos.

–¿Y hacia dónde os gustaría que siguiera volando vuestra música?

–Eva: que siga volando, que se siga moviendo, más que a dónde, por cuánto tiempo. Me encanta escuchar que nuestras canciones gustan a alguien adolescente y que algunos músicos que hemos conocido nos cuenten que nos escuchaban en los viajes de niños, eso me hace una ilusión tremenda. Más que hacia dónde, me gustaría seguir en la línea del tiempo.