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I. VILLAR
GIJÓN.
Domingo, 4 de agosto 2019, 00:54
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«Hablar de Carlos Rodríguez es hablar de los bolos en América. Cada vez que hay un torneo allí, quienes se llevan las copas son los chicos de Santa Fe. Es la personificación de la honradez y del trabajo bien hecho y ha conseguido transmitir el amor por Asturias de generación en generación», destacó la directora general de Emigración y Cooperación al Desarrollo, Begoña Serrano, sobre quien presidió durante más de una década el centro asturiano de esa ciudad argentina y que ayer recibió el reconocimiento de la comunidad de emigrantes con la concesión de la Carabela de la federación internacional.
Los achaques propios de quien ya ha cumplido los 85 años le impidieron volar desde Argentina para recoger en persona el galardón. Lo hizo en su nombre, y en presencia de su hermana Violeta y otros familiares, el exconsejero de Educación, expresidente del Consejo de Comunidades Asturianas y «gran amigo» Manuel Fernández de la Cera, quien consideró que el homenajeado «ensancha nuestro orgullo de ser asturianos y es ejemplo de una cualidad de nuestros emigrantes, que a la vez que se integran muy bien en sus lugares de destino mantienen y cultivan su identidad asturiana». Recurriendo de nuevo a la pasión de Carlos Rodríguez por los bolos, contó cómo en su momento «llevó de monitor a Santa Fe al 'Roxu de Olloniego' para traer después a cuatro niños argentinos a participar en Asturias en un campeonato de cuatreada».
Los intervinientes también destacaron de su trayectoria su papel en la puesta en marcha y desarrollo del Colegio Argentino Hispano Nuestra Señora de Covadonga, hoy uno de los centros educativos más prestigiosos de Santa Fe. «Partió de la nada y con un ambicioso plan de obras diseñado personalmente por él convirtió en un edificio casi único en la ciudad por su belleza y funcionalidad», apuntó Manuel Llaneza, del centro asturiano de Santiago de Chile.
Natural de Abiegos, en Ponga, emigró a Argentina con solo 17 años y destacó como empresario en el comercio de materiales de construcción. Fue socio fundador de la Sociedad Casina de Buenos Aires. Fue elegido Emigrante del Año en 2009 y Santa Fe le ha nombrado Ciudadano Ilustre.
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