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Lola Casariego, en el Teatro Campoamor. Pablo Lorenzana
«Han despojado a esta obra de su ranciedad y la han hecho más actual»

«Han despojado a esta obra de su ranciedad y la han hecho más actual»

La cantante ovetense Lola Casariego se sube mañana a las tablas del Teatro Campoamor con la zarzuela 'El sobre verde'

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Miércoles, 3 de abril 2019, 01:06

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La mezzosoprano ovetense Lola Casariego se sube mañana (20 horas) al escenario del TeatroCampoamor para sumarse al elenco de 'El sobre verde', espectáculo enmarcado en el Festival de Teatro Lírico Español con dirección musical de Arturo Díez Boscovich y dirección escénica de Alberto Castrillo-Ferrer.

–Vuelve a actuar en casa. ¿Pesa la responsabilidad?

–Ya tenía yo ganas, porque la última vez que estuve aquí fue hace ocho años con 'Los diamantes de la corona'. Es una alegría muy grande, un teatro al que quiero mucho.

–La obra llega con la etiqueta de divertida. ¿Qué aportan con esta nueva versión?

–Tiene una actividad frenética.Pasamos de situarla en un viejo barrio de Madrid a, de repente, aparecer en Nueva York. Todo eso pasa de forma muy sorpresiva y la hace muy variada. Hay escenas que parecen de zarzuela madrileña y otras en las que estamos en los años 20 de Nueva York con los ritmos del jazz, el charleston, el blues.

–¿Cómo recibirá el público la inclusión de esos ritmos?

–Encaja muy bien. Es una versión de Nacho de Paz hecha de una manera que sorprende para bien. Gana mucho en ritmo, vistosidad y alegría. Han despojado a esta obra de su ranciedad y se ha hecho más actual debido al arreglo orquestal y al ritmo vertiginoso en el que sucede todo.

–No es la primera vez que mezcla lírica y jazz.

–Estoy haciendo una gira con el espectáculo de Paco Mir 'Jazz bodas de Fígaro', basado en Mozart y acompañados por un trío de jazz. Al principio tenía mis reservas, pero resulta que está funcionando fenomenalmente. Cantamos la obra tal cual la compuso el autor, pero el acompañamiento es de jazz.En este caso también, pero además algunos ritmos de la música están hechos para ser acompañados por una jazz band.

–¿Exige mucho esta obra?

–Es la obra más complicada que he tenido que hacer hasta ahora en cuanto a interpretación.Además, nos pasamos bailando de principio a fin, tenemos doce coreografías, hay que cantar a la vez que bailamos y para eso hay que estar muy en forma. Cantar, cantar tampoco canto tantísimo.Tengo una intervención sola, que es un poco más complicada, pero también tenemos que hablar. Es una interpretación de artista completo, pero como es la segunda vez que lo hago, se estrenó hace dos años y medio en Cuenca, estoy más tranquila, porque pude con ello.

–¿La veremos en la temporada de ópera de Oviedo?

–Ya me gustaría, de momento no tengo nada. Ahora, con la nueva dirección, a ver si hay suerte.

–¿Qué le parece el nuevo director?

–Ha sido compañero mío de profesor de canto, es una persona con una formación grandísima dentro del teatro lírico y la verdad que me alegro mucho por él y por Oviedo.Si hay alguien que sabe cómo funciona el teatro por dentro es él. Es una persona muy completa y le deseo lo mejor.

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