El fado se llama António Zambujo

Zambujo nació en la portuguesa ciudad de Beja y ya de pequeño se sintió llamado por las grandes voces del fado. A sus 42 años, Zambujo se ha convertido en la voz portuguesa más internacional del momento. En sus creaciones, el artista fusiona elementos del jazz, la bossanova, la morna, el chorinho (música popular e instrumental brasileña), y el fado, creando así un estilo musical único. Ayer en Gijón dio muestra de ello comenzando el concierto con tres temas de este tipo. Una de las cualidades más características de su música es la presencia del cante Alentejano, propio de la región de Alentejo, del que bebió durante su infancia en Beja. También dejó constancia anoche de su gusto por la tradición, con varios fados tradicionales donde la trompeta, el clarinete y la percusión se hicieron a un lado.

El cantante y compositor, que fue descubierto en el barrio de Alfama, en Lisboa, acompañó durante durante años a la 'reina del fado', Amália Rodrigues, antes de emprender su carrera en solitario.

En el año 2002, lanzó 'O Mesmo Fado', álbum por el que fue elegido Mejor Nueva Voz del Fado, reconocimiento que previamente habían recibido figuras del cante portugés como Camané y Mariza.

El segundo disco que publicó se llama 'Por Meu Cante', álbum con el que alcanza un nuevo premio, el de Mejor Intérprete Masculino de Fado. Se convierte así en embajador de la música portuguesa, representándola en numerosos festivales internacionales. En 2015 ganó múltiples premios. Recibió el Globo de Ouro al Mejor Intérprete Individual y Mejor Canción, por su tema 'Pica do 7', y fue galardonado con la 'Ordem do Infante D. Henrique', orden honorífica portuguesa. El cantante, que ya ha publicado 8 discos y sigue manteniéndose como una voz de referencia para los amantes del fado, dejó su sello anoche en Gijón.