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Urgente Muere Jorge Ilegal y el rock español queda huérfano
Jorge Martínez, durante un concierto de Ilegales en las fiestas de San Mateo de Oviedo en 2022. J. C. Román
Muere Jorge Martínez, de Ilegales

Cinco canciones imprescindibles de Ilegales

La banda que se consagró con 'Tiempos nuevos, tiempos salvajes' ha legado a la historia de la música de este país un puñado de temas enormes

Martes, 9 de diciembre 2025, 11:38

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Que Jorge Ilegal es uno de los grandes compositores del rock español está fuera de toda duda. Que ha legado a la historia de la música de este país un puñado de canciones enormes, también. Y, además, con un carisma a prueba de bomba y tocando palos de lo más diverso con soltura (se atrevió incluso con boleros, huapangos y demás). Todo, aderezado con unas letras cargadas de la ironía marca de la casa y un potentísimo directo, capaz de dejarte pasmado. Así que, aunque es complicado elegir, estos son, según los colegas que aparecen en 'Mi vida entre las hormigas', el documental sobre Ilegales dirigido por Chema Veiga y Juan Moya en 2017, algunos de los temas que mejor definen a 'Jorjón', ya eterno, y su mítica banda que firmó 'Tiempos nuevos, tiempos salvajes', el temazo que abrió su álbum de debut allá por el orwelliano año de 1984 y que habla de lucha y de individualismo, pura vehemencia. Un título que no ha perdido vigencia y que sigue siendo inapelable más de cuatro décadas después. Porque Ilegales dejaron registro de una época que puede ser perfectamente la actual: los años 80 en Asturias y en el resto del país, con todo lo que conllevó: drogas, violencia, reconversiones y frustraciones de una generación llevadas al punk y al rock como válvula de escape.

1. 'El norte está lleno de frío'

Lo explicó Rafa Kas, exbajista de Ilegales, en el documental: «El final de los años 70 y principios de los 80 no dejaron de ser años duros aquí en el norte. Mucha heroína en las calles, mucho macarrismo en líneas generales». «Había movidas constantes en los astilleros y había veces que no se podía salir de los astilleros porque habían prendido fuego», contó el exbajista Willy Vijande.

«Había locura violenta y peligrosa. A los 80 la gente le ha dado un color bonito, de Alaska y los Pegamoides, pero había muchas navajas, muchas jeringuillas y mucho mal rollo», añade. Por eso su colega Roberto Nicieza tiene claro que la banda es «una consecuencia de su época»: «Lo que les diferencia es que, precisamente, han abordado de una forma muy directa y muy frontal el tema de los quinquis, de la reconversión industrial, contado de una forma no chabacana, con gracia».

También para Miguel Ríos canciones como 'El norte está lleno de frío' son fundamentales para comprender el espíritu de Ilegales: «Los temas de reivindicación social, que hay muchos, a mí me parecían extremadamente beligerantes e importantes para el momento. Rozaban el panfleto pero era un panfleto generacional, no era un panfleto de militancia política».

2. 'Stick de hockey'

A Jorge Ilegal «se le conocía por su carácter macarra, matón, pendenciero, juerguista, follador, vividor», cuenta David Alonso, exbaterista de ilegales, en el documental. Aunque todos garantizan que había «otro Jorge», según Willy Vijande, «un tío muy inquieto, muy inteligente y muy sensible, aunque no lo parezca». Sin embargo, la violencia, propia de su tiempo y presente durante su infancia, forma parte del personaje con el que eligió representar a Ilegales.

«Yo provengo de una familia de guerreros, parte de ellos eran militares. Cuando cumplí doce años y ya era una molestia excesiva para todo el mundo, me enviaron a un colegio militarizado y nada, fue como hacer la mili antes que la mili. Aprendí todas las tonterías que se hacen en el ejército combatiendo con tus compañeros, te endureces muy rápidamente y aprendes muchas maldades a una velocidad que de otra manera sería imposible. Ese colegio me convirtió en un verdadero hijo de puta», ha dejado dicho el propio Jorge.

Se metía en peleas, declaraba la guerra a otras bandas constantemente y tenía muchos enemigos. «Era un tío muy odiado en Gijón, un mod metido entre muchos hippies. No caía bien», dice David Alonso. «Su arma favorita era el stick de hockey, un arma terrible. Es un palo que no se rompe, hacen falta 20 o 30 para pararlo». Pero quien ha tenido la suerte de tratarlo en las distancias cortas sabe bien que Jorge era un buenazo.

3. 'Soy un macarra'

Bajo su carácter pendenciero y su fachada impermeable, había un músico con formación que estudió rigurosamente y por su propia mano desde que era joven. «Me tracé un plan que incluía escuchar jazz una hora, luego música psicodélica otra hora, practicar con la guitarra otra hora», ha contado Jorge hablando sobre su adolescencia. El resultado fue una banda de punk con rigor musical: «Lo que aportaban los Ilegales es que ellos tenían un conocimiento técnico muy superior al de las bandas con las que estaban conviviendo en ese momento», dice Tomás Fernando Flores, de Radio 3. Igor Paskual está de acuerdo: «Espíritu punk, pero bien tocado. En otras bandas del país molaba igual el discurso pero eran un horror de escuchar».

Como líder, Jorge tomaba todas las decisiones y de algunas, por su integridad, llegó a arrepentirse. Aunque es el único: su mayor éxito fue una canción que él quería desechar. «'Soy un macarra' la íbamos a tirar, la grabamos en el último momento porque nos faltaban canciones. Fue un pelotazo. Me sorprendí muchísimo cuando la discográfica la elige como single. Para mi sorpresa, se situó inmediatamente. Estaba el número 1. Y yo decía: 'Pero bueno, el mundo se ha vuelto loco. Si tenemos canciones mucho mejores'. Y, cuando nos dimos cuenta, estábamos ganando más dinero del previsto con la canción que íbamos a desechar».

4. 'Heil Hitler!'

Si algo se le daba bien a Jorge era la provocación. «Ahora mismo, sería censurada esta canción«, dice en el documental, y podría decirlo casi de cualquiera: drogas, consignas políticas enarboladas cínicamente, frases epatantes y toda clase de temas que en los años 80 dejaron, a lo grande, de ser tabú. Este tema es una simple protesta contra las diferentes etiquetas a las que se adscribían las tribus urbanas que se peleaban, de noche, en las calles de España. Los nippies, los rockers, los mods... Una declaración de puro atrevimiento rock que no es para todos los gustos.

5. 'Hoy no hay sonrisas'

La muerte del bajista de Ilegales, Alejandro Espina, sacudió en 2016 a todos los miembros de la banda. Le dedicaban en el comunicado lanzado para despedirle la frase 'Hoy no hay sonrisas', refiriéndose a esta canción. Su falta fue un golpe que azotó duramente a Jorge, que cayó en depresión y llegó incluso a hablar solo y preocupar a sus compañeros, tratando de saldar sus cuentas pendientes con el amigo ausente.

«Desgraciadamente, yo tengo experiencia en asumir desgracias de este tipo», cuenta en el documental el cantante, que perdió a su pareja por culpa de la heroína. «He tenido que enterrar a mi padre, a mi madre, amigos, una novia muy querida, mucha gente de mi familia«. Sobre ello escribió esta canción quien hoy ya es leyenda.

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